Asier Martínez: "En Eugene era uno más, en Múnich la presión ha sido mayor"

El navarro se impuso en la final con una marca de 13.14 tras una carrera que se decidió por una milésima

El atleta recalcó que "compartir este triunfo con mi ídolo, como es Martinot, es increíble"

Asier Martínez no tiene límites

Asier Martínez no tiene límites / RFEA

EFE

El español Asier Martínez, campeón de Europa de 110 metros vallas, declaró que hace un mes, en el Mundial de Eugene (Estados Unidos), cuando ganó el bronce, en la final era "uno más", pero que en el Estadio Olímpico de Múnich, dónde se colgó la medalla de oro, "la presión era mucho mayor y gestionar esa sensación fue difícil".

El atleta navarro, de 22 años, se impuso en la final con una marca de 13.14 tras una carrera que se decidió por una milésima frente al francés Pascal Martinot-Lagarde.

"No se puede pedir más, estoy muy feliz. Ha sido una experiencia preciosa porque además estaba mi padre, mi madre no pudo venir, pero sí lo hicieron todos mis amigos. Me he sentido en casa y estoy muy contento", dijo Asier Martínez, en la zona mixta del Estadio Olímpico de Múnich.

"Compartir este triunfo con mi ídolo, como es Martinot, es increíble. Sabía que iba a ser el gran rival, es el más perro viejo en estos campeonatos y él sí que corría en casa porque sabe gestionar estos momentos y así ha sido, que ha apretado mucho hasta el final", confesó.

Tras la medalla de bronce en Eugene y la superioridad que demostró en las semifinales en Múnich, Asier Martínez se convirtió en el principal favorito al oro, una circunstancia que le generó presión.

"Me he sentido muy bien aunque ha sido difícil gestionar la presión. El dorsal azul lo llevaba Sasha Zoya y por lo menos me he quitado ese punto de presión, aunque ha sido difícil gestionar esa sensación de tensión", manifestó.

"Yo sabía que era uno de los posibles favoritos y es difícil abstraerse de todo eso. No he acumulado mucha experiencia antes pero me ha ayudado mucho mi gente. En la final de Eugene era uno más. Aquí no, la presión era mucho mayor y eso ha condicionado todo", concluyó.