El último baile Chiellini y Dybala en Turín termina en empate

El central italiano y el atacante argentino fueron ovacionados en su despedida de la Juve

La Lazio, que se jugaba el acceso a la Europa League, igualó dos goles tras el receso (2-2)

Vlahovic dedicó su gol a Dybala en el último partido de la 'Joya' en Turín

Vlahovic dedicó su gol a Dybala en el último partido de la 'Joya' en Turín / EFE

X. Serrano

Noche emotiva y para el recuerdo en Turín. La afición 'bianconera' despidió con un sentido homenaje a Paulo Dybala y Giorgio Chiellini, en su último partido como jugadores de la Juventus en el Allianz Stadium. Ambos jugadores fueron ovacionados al ser sustituidos y recibieron el afecto de la afición en una vuelta de honor. Sin nada en juego, la 'Vecchia Signora' se dejó empatar dos goles en la segunda parte (2-2).

Serie A

Serie A

2
2
Alineaciones
Juventus
Perin; Cuadrado, Bonucci, Chiellini (De Ligt, 17’), Alex Sandro; Bernardeschi, Locatelli (Aké, 62'), Miretti; Dybala (Palumbo, 78'); Vlahovic (Kean, 62') y Morata (Pellegrini, 62').
Lazio
Strakosha; Lazzari (Radu, 84'), Patric, Acerbi, Marusic; Milinkovic-Savic, Cataldi (Lucas Leiva, 76'), Luis Alberto (Basic, 76'); Felipe Anderson, Cabral (Pedro, 52') y Zaccagni.

Pero el cuadro capitalino no había venido a participar en ningún homenaje. Los de Maurizio Sarri, quien tuvo un breve paso por la 'Vecchia Signora', necesitaba ganar para asegurarse matemáticamente el quinto puesto y dieron la bienvenida con un zurriagazo de Cataldi contra el larguero.

La réplica 'bianconera' fue demoledora. Vlahovic ganó la espalda a su marcador y, lanzándose en plancha, cabeceó a la red un centro preciso de Morata hacia el segundo palo. Pudo ampliar distancias Bernardeschi, otro que podría mudarse pronto, pero su remate no encontró la escuadra. Aunque poco importaba. Había llegado el momento de Chiellini. Titular junto a su inseparable Bonucci, dejó el campo en el minuto 17, los mismos que temporadas el club de sus amores.

Si Lorenzo Insigne se despidió de Nápoles este domingo entre lágrimas, Chiellini lo hizo con una serena sonrisa en los labios. La viva imagen del deber cumplido. El capitán cedió el brazalete a Dybala, quien también disputaba su último partido frente a la afición 'bianconera', y se despidió uno a uno de sus compañeros antes de dar entrada a De Ligt, el elegido para heredar su lugar.

Se produjo entonces una situación poco habitual. Dentro del campo la Lazio se esforzaba por empatar, pero en las gradas el público ovacionaba a Chiellini mientras daba una vuelta de honor. La falta de puntería lastró el empeño de los 'biancocelesti', castigados por la versión más contundente de la 'Vecchia Signora' de cara a puerta.

Un taconazo de Dybala habilitó la conducción de Cuadrado. El colombiano adelantó metros y cedió en el perfil izquierdo para Morata, que, ante el tibio marcaje de Patric, aguantó el balón y cruzó un disparo al fondo de las mallas. Como había hecho antes Vlahovic, el español buscó a Dybala en el festejo.

Tras la reanudación, la Lazio encontró la fortuna que tanto extrañó en el primer tiempo. Alex Sandro se introdujo en su propia portería un centro a balón parado y el cuadro capitalino redobló su acoso. Pero entre las paradas de Perin y la falta de acierto -cómo echó de menos al ausente Immobile-, el marcador permaneció intacto. Mientras, Allegri copó su equipo de pipiolos hasta que llegó el momento de sustituir a Dybala.

Arropado por sus compañeros, el argentino abandonó el campo con gesto serio y dificultades para contener las lágrimas. Al igual que Chiellini, fue ovacionado y dio una vuelta de honor al campo -chocando las manos y firmando los autógrafos aficionados-. Y en el último suspiro, Milinkovic-Savic marcó a la contra el tanto del empate definitivo.