La suspensión de la Serie A, sobre la mesa ante el aumento de contagios

El primer ministro italiano, Mario Draghi, ha iniciado una ronda de conversaciones con la Federación de Fútbol italiana (FIGC) para estudiar medidas para contener el importante aumento de contagios por COVID-19 en el Calcio.

Se ha producido un gran repunte de casos positivos en las últimas semanas que pueden llevar al cierre de los estadios al público o incluso a la suspensión de la Serie A: 220.000 casos registrados el jueves y 108.000, el viernes; y en la Serie A se han detectado más de noventa positivos en la última semana.

Mario Draghi contactó este viernes al presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, para manifestar su preocupación por la situación y barajar medidas para limitar los contagios, algo que se hará el próximo miércoles en una cumbre entre Gobierno y Federación futbolística.

La conversación se desarrolló de forma serena, con ambas partes dispuestas a analizar soluciones, aseguran este sábado los medios italianos. Volver a jugar a puerta cerrada, después de que se permitiera un aforo del 50 % en la última jornada, es una de las opciones más probables, según las fuentes mencionadas.

Soluciones alternativas al cierre o parón

La vigésima jornada, disputada el pasado 6 de enero, vio el aplazamiento de cuatro de los diez partidos ante el alto número de contagios registrados en algunos clubes: Bolonia-Inter, Salernitana-Venecia, Atalanta-Torino y Fiorentina-Udinese. La vigésima primera jornada, prevista este domingo, también contará con un programa reducido, pues al menos tres partidos no se podrán disputar a causa del coronavirus.

La Serie B fue suspendida el pasado 23 de diciembre hasta al menos el 15 de enero en el intento de contener los casos de contagio. Se aplazaron las jornadas previstas el 26 y el 29 de diciembre.