La Roma de Mourinho hunde al Inter antes de recibir al Barcelona

Dimarco adelantó a los 'nerazzurri', que terminaron cayendo con goles de Dybala y Smalling (1-2)

Blando en defensa y sin continuidad en el juego, el equipo del cuestionado Inzaghi es séptimo en Italia

Francesco Acerbi y Lorenzo Pellegrini persiguen el balón durante el duelo Inter-Roma

Francesco Acerbi y Lorenzo Pellegrini persiguen el balón durante el duelo Inter-Roma / AFP

X. Serrano

El Inter llegará a la crucial cita europea del martes contra el Barcelona inmerso en un mar de dudas, después de perder contra la Roma de Mourinho (1-2) en un partido que empezó ganando con un gol de Dimarco y se le escapó en dos desajustes defensivos, castigados por Dybala y Smalling. El equipo de Inzaghi, cada día más cuestionado, ocupa el séptimo puesto en la Serie A, a ocho puntos del liderato. 

Inter-Roma

Serie A

1
2
Alineaciones
Inter
Handanovic; Skriniar, Acerbi, Bastoni (Gosens, 81'); Dumfries (Bellanova, 81'), Barella, Asllani (Mhitaryan, 78'), Çalhanoglu (Correa, 78'), Dimarco (Carboni, 88'); Dzeko y Lautaro Martínez.
Roma
Rui Patricio; Mancini, Smalling, Ibañez; Celik, Cristante, Matic, Spinazzola; Zaniolo (Belotti, 86'), Pellegrini (Camara, 81'); y Dybala (Abraham, 59').

Pese a enfrentarse a un escenario muy distinto al del martes, ya que la Roma regaló de inicio el balón, el Inter mostró sus luces y sombras. Para empezar, los carrileros, pieza clave en el 3-5-2 de Inzaghi. Dumfries se incorporó una y otra vez por la derecha hasta línea de fondo. Y Dimarco, célebre por su espléndido golpeo de zurda, sorprendió en el lado izquierdo pisando zonas más centradas. Un pase genial de Barella, tan hiperactivo en la presión como certero con el envío, encontró el desmarque del italiano para el 1-0. 

El Inter había llevado la iniciativa, pero sin juego entre líneas ni lucidez en el último tercio. Lautaro, que venía de brillar con Argentina, apenas tocó balón. A Dzeko, sustituto del aún lesionado Lukaku, le llegó una pelota en condiciones y marcó de un zapatazo, aunque la acción se anuló por fuera de juego. Çalhanoglu, que tiene un cañón por pierna diestra, disparó cerca de la escuadra. Por oleadas, sin continuidad en el juego.

El partido parecía controlado, pero el Inter descarriló. Los ‘nerazzurri’ encajan goles con facilidad este curso, y la Roma ‘mojó’ en su primera llegada. Spinazzola encontró un autopista a la espalda de Dumfries y Dybala, solo en el carril opuesto, empató.

Al gol siguió un bajón anímico habitual en los de Inzaghi, incapaces de dominar un partido entero. Se notó la baja de Brozovic, pieza clave en la medular que tampoco estará contra el Barça. Asllani, de 22 años y casi inédito desde su llegada en verano, ocupó el vacío sin su jerarquía. 

Tras la pausa, el guion fue parecido, un quiero y no puedo para el conjunto lombardo. El Inter arrancó con fuerza y pudo adelantarse en una falta directa que Çalhanoglu estrelló en la cruceta. Pero el impetuoso arranque se fue diluyendo hasta que, en un falta defendida con la mirada, Smalling cabeceó a placer el 1-2. De ahí en adelante, todo fueron prisas. Inzaghi, técnico al que cuesta intervenir en los partidos, hizo cambios en diez minutos, acumuló delanteros, sin generar ni una sola ocasión de peligro en el asedio final. Muy malas sensaciones antes de jugarse la vida en la Champions.