Ribéry: "Aprendí mucho de Zidane, fue un ejemplo"

Ribéry es feliz en la Fiorentina

Ribéry es feliz en la Fiorentina / EFE

Alex Muñoz

Franck Ribéry vivió un verano atípico para él. Tras 12 temporadas en el Bayern de Munich, el francés tuvo que hacer las maletas y afrontar nuevos retos. La llamada de la Fiorentina le ilusionó, y en el conjunto "viola", de momento, se siente un líder feliz. Ahora, el jugador ha concedido una entrevista a "Il Corriere della Sera", donde además de repasar su nueva etapa mira al pasado para explicar como se ha formado la persona y futbolista que es hoy. 

"Al hablar con Pradè y Barone, incluso con el entrenador Montella, sentí calidez y confianza en mí. Y entonces Wahiba me dijo: iremos a Florencia. Ahora estoy aquí y estoy feliz". La palabra felicidad es la que mejor define actualmente a Ribéry. A sus 36 años ha recuperado la ilusión que últimamente parecía haberle, en parte, abandonado: "Viví un verano diferente al habitual. Nunca me había pasado entrenar solo, y es feo. El fútbol es alegría y compartir". 

Alegría. Compartir. ¿Dónde mejor que en Florencia? Italia le abrió los brazos, y el ex del Bayern aceptó encantado. Pero ni él se esperaba una unión tan fantástica, y desde el primer día supo que estaba en el lugar adecuado: "Cuando acepté venir a Florencia, no podía saber que habría sido amor a primera vista. Y en cambio fue así, desde la noche de la presentación. Esa noche fue especial y siempre la llevaré conmigo". 

UN LÍDER EJEMPLAR

Un veterano con un carácter como el suyo es un líder ideal para un equipo talentoso pero inexperto como la Fiorentina. Él es capaz de guiar a los jóvenes talentos del equipo, ayudándoles a llegar ellos y llevar al equipo a aspirar a algo más que no solo a una temporada correcta: "Aquí hablo mucho con Chiesa y Castrovilli, son tipos inteligentes y todos queremos crecer juntos. También hablo mucho fuera del campo, me gusta porque todos me escuchan y toman mi ejemplo". 

Ribéry ha ganado muchos títulos en Alemania, éxitos que elevan al máximo una brillante carrera. Probablemente nadie esperaría que a estas alturas de su carrera mantuviera la misma motivación que antaño. Error. El francés sigue con un ansia competitiva tremenda: "¿Entrenamiento nocturno después de noquear con Génova? Lo hice porque estaba enojado y tuve que desahogarme. Me quedé hasta las 4.30 am: correr y andar en bicicleta escuchando música. Entonces me fui a la cama y me dormí. El mensaje debe ser claro: gana y sigue ganando".

TRANSMITIR LO APRENDIDO

Un ejemplo a seguir para él es Zidane. Ambos coincidieron en la selección francesa, y en ella Ribéry entendió como debía comportarse un jugador de primer nivel: "En la Copa Mundial 2006, a menudo estaba con Zidane y entendía cómo se comporta un campeón y qué se debe hacer para ser uno. Zizou fue un ejemplo". 

Lo mismo que hace ahora en la Fiorentina con perlas como Chiesa o Castrovilli lo hacía ya en su etapa en Alemania. Ahí era ya un jugador consagrado y una de las estrellas del gigante de la Bundesliga, donde empezaban a aparecer jóvenes jugadores de los que años después oiríamos hablar mucho. Uno de ellos fue David Alaba: "Alaba tenía 16 años, lo llevé a mi casa a almorzar y lo animé. Un día vio mi Ferrari y mi reloj en mi muñeca. Le dije que no los mirara y que solo pensara en mejorar y enfocarse en el campo. Más tarde, y solo más tarde, vendría el resto. Alaba lo ha logrado y ahora me lo agradece".