Piatek afianza la victoria en Verona

Paquetá, en el duelo ante el Hellas

Paquetá, en el duelo ante el Hellas / EFE

SPORT.es

El Milan se llevó los tres puntos en su visita a Verona. El cuadro 'rossonero' fue mejor y Piatek acabó desnivelando la balanza transformando una pena máxima. Los milanistas tuvieron el dominio del esférico pero tuvieron que sufrir al final, cuando el Verona, con un jugador menos, se fue a por el empate.

120840

Serie A

0
1
Alineaciones
Hellas Verona
Silvestri; Rrahmani (Tutino, 79'), Kumbulla, Gunter; Faraoni, Amrabat, Veloso, Lazovic; Zaccagni (Di Carmine, 79'), Verre (Pessina, 66'); Stepinski.
Milan
Donnarumma; Calabria, Musacchio, Romagnoli, Rodriguez; Kessie, Biglia, Calhanoglu; Suso, Piatek y Paquetá (Rebic, 46').

Con esa lentitud es difícil mover a la zaga rival. El Milan sabía que iba a ser el protagonista del partido pero no le sirvió de nada y tiró una primera mitad realmente mala. Sin profundidad ninguna, con Suso y Paquetá viniendo a recibir cerca de Biglia y con un Piatek que apenas tocó balón.

Así se presentó el Milan a un duelo en el que el rival, con uno menos y sin hacer nada, gozó de la ocasión más clara de toda la primera mitad con un remate de Verre que a punto estuvo de colarse en la meta de Donnarumma, que poco tuvo que hacer. Porque sí, Stepinski se autoexpulsó poniéndole la bota en la cara a Musacchio. Si el italiano no tuvo trabajo, tampoco lo tuvo Silvestri, que no se sintió intimidado ante la falta de pegada de los 'rossoneri'. Sin soluciones, el Milan se fue al descanso cabizbajo. 

En la reanudación, el Milan le metió una marcha más al partido. Entró Rebic por un desaparecido Paquetá y el cuadro 'rossonero' empezó a carburar. Sin grandes ocasiones, el dominio milanista se acrecentó y el Verona ya no pudo ni salir a la contra. Tal dominio tenía que llevar a algún lado y fue Piatek el que acabó decidiendo el partido desde los once metros, justo después de que Calabria estrellara un balón al palo. 

También anotó el 2-0 el polaco, pero el árbitro lo invalidó por falta al portero. El 1-0 era insuficiente y eso lo sabía el Verona, que fue con todo a por el empate en los minutos finales y lo tuvo en la última del partido, con una falta directa y el posterior disparo tras el rechace. Los puntos volaron a Milán.