El tribunal coloca al club al borde de la desaparición

El Parma, declarado en quiebra

El Parma fue declarado oficialmente en quiebra su su supervivencia pende de un hilo

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El dueño del Parma fue detenido el miércoles y el club se aboca al desastre / sport

Enzo Palladini

Horas después de que la Guardia de Finanza detuviera al presidente y propietario del Parma Giampietro Manenti y a otras 21 personas, acusadas de asociación ilícita, fraude informático, utilización de tarjetas clonadas y blanqueo de capitales, la audiencia de Parma declaró al club en quiebra, designando  a dos comisarios (Angelo Anedda y Alberto Guion)  para conducir al club hasta decidir el futuro de la entidad.

Los dos comisarios tendrán de plazo hasta el quince de abril para “informar acerca de la viabilidad de la empresa” aunque las posibilidades que se le intuyen al club de sobrevivir son escasas.

De momento todo apunta a que la Serie A le ayudará a acabar la temporada (el domingo recibe al Torino) y que una vez acabe el curso el equipo no solo descenderá a la Serie B, sino que será recolocado en categoría amateur, partiendo de cero.

Arrestado Manenti, Osvaldo Riccobene y Enrico Siciliano acudieron al tribunal en nombre del club y a la finalización del juicio el primero reconoció que la fiscalía pidió la quiebra. “Nos opusimos. Ahora trataremos de mantener los valores de la compañía, algunos empleados, jugadores y el valor posible de los activos para salir adelante” aseveró Riccobene, quien mantiene una limitada esperanza de continuar las operaciones del Parma la próxima temporada en la Serie B, en lo que es la segunda quiebra del club desde el año 2007, cuando ya fue intervenido.