El Nápoles más desafortunado empata ante el Atalanta

Nápoles y Atalanta empataron 2-2 en San Paolo

Nápoles y Atalanta empataron 2-2 en San Paolo / EFE

X. Serrano

Los dioses del fútbol se la tienen jugada al Nápoles. Por si no fuera suficiente con la plaga de lesiones que jornada tras jornada va mermando la plantilla, el equipo de Ancelotti dejó escapar la victoria ante el Atalanta, rival directo por el tercer puesto. En dos ocasiones se adelantaron los partenopeos y sendas veces igualó una 'Dea' (2-2) que venía de vencer 7-1 al Udinese pero que rindió lejos de su máximo nivel. 

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Serie A

2
2
Alineaciones
Nápoles
Meret; Di Lorenzo, Maksimovic, Koulibaly, Luperto; Callejón, Allan (Zielinski, 11'), Fabián Ruiz, Insigne; Milik (Llorente, 82') y Lozano (Mertens, 58').
Atalanta
Gollini; Toloi, Djimsiti (Kjaer, 64'), Palomino; Hateboer, De Roon, Freuler, Gosens; Pasalic (Castagne, 68'), Ilicic y Gómez (Muriel, 74').

Ni los más pesimistas auguraban en San Paolo semejante final. El cuado campano arrancó de forma torrencial, exigiendo de lo lindo a Gollini. Antes del minuto cinco, el arquero del Atalanta sacó a relucir sus reflejos para anular un testarazo de Koulibaly y un mano a mano frente a Milik

El cuadro bergamasco intentó responder por mediación de Ilicic, con una falta directa que desbarató Meret. Fue el único lunar en el dominio inicial campano, que ni siquiera pudo alterar la desdicha de los de Ancelotti con las lesiones.

Si en el partido anterior Malcuit se lesionó de gravedad en la rodilla, en esta ocasión Allan debió abandonar el campo a los once minutos por problemas físicos. 

Pero el Nápoles se sobrepuso a la adversidad y siguió al ataque. Siempre con peligro, tanto en transición como en el juego posicional. Acarició el primero tras un pase en profundidad que plantó a Callejón ante Gollini, que le paró el duelo directo con una fantástica estirada. 

Golpear y no rematar la faena

Al final, tanto fue el cántaro a la fuente que acabó por romperse. Maksimovic inauguraría el luminoso a la media hora con un potente testarazo a centro de Callejón desde el costado derecho. A punto estuvo de caer el segundo poco después, cuando Milik cabeceó un rechace dentro del área contra la madera. 

Tras esta acción, con el Atalanta contra las cuerdas, el Nápoles optó por bajar el ritmo. Una concesión que propició la resurrección bergamasca. Por desgracia, una historia nada desconocida este curso para los de Ancelotti: domina, perdona y lo acaba pagando. Tras 40 minutos de sufrimiento, la 'Dea' igualó en su primera llegada peligrosa. Una rápida triangulación plantó a Freuler ante Meret, al que se le escurrió entre las piernas el tiro del centrocampista.  

La acumulación de desdichas cayó como una losa en el cuadro partenopeo, tanto mental como físicamente en una plantilla sobrecargada por la acumulación de lesiones. El Atalanta hizo estragos tras el descanso, con disparos de Pasalic Gosens que acariciaron la madera. Sufría la remendada zaga campana, insegura y permisiva en exceso.

La historia se repite

Sin embargo, con la entrada de Mertens por un desaparecido Lozano y el avance del crono, el Nápoles resurgió. Reconquistó el cuero. Volvieron la iniciativa ofensiva y la presión en campo rival. El Atalanta estaba abrumado, más cuando Milik entró en escena. El polaco estrelló una falta directa en la cruceta antes de establecer el 2-1. Fabián le plantó ante Gollini con un precioso pase en profundidad y el ariete sorteó al arquero para definir a puerta vacía. 

Por fin, San Paolo tenía motivos para festejar. Todo parecía encarrilado, pero una vez más la historia se repitió. En el último suspiro, Ilicic recibió un pase de Toloi a la espalda de la zaga y batió a Meret de zurda. No hubo tiempo para reaccionar. Al final, reparto de puntos y jarro de agua fría para el Nápoles.