El Milan despierta tarde y ya ve peligrar la Champions

Hauge igualó en el 87' ante una Sampdoria que jugó 20 minutos en inferioridad (1-1)

Los de Pioli suman 11 de los últimos 24 puntos posible y los perseguidores acechan

La potencia de Theo Hernández, baza ofensiva del Milan

La potencia de Theo Hernández, baza ofensiva del Milan / AFP

X. Serrano

El Milan de Pioli es un tobogán. Ante la 'Samp' (1-1), la última muestra. Hauge igualó en el 87' el tanto inicial de Quagliarella y los 'rossoneri', inofensivos pese a jugar con uno más desde el 59', se toparon con el palo en el descuento. El último traspié de un equipo que han sumado 11 de los últimos 24 puntos posibles. Perdido ya el 'Scudetto', peligra la Champions, objetivo indispensable en un verano en el que Donnarumma, Ibra y Çalhanoglu acaban contrato.

Milan - Sampdoria

Serie A

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Alineaciones
Milan
Donnarumma; Saelemaekers (Kalulu, 46'), Kjaer, Tomori, Theo Hernández; Bennacer (Tonali, 60'), Kessie; Castillejo (Hauge, 74'), Çalhanoglu, Krunic (Rebic, 60'); Ibrahimovic.
Sampdoria
Audero; Bereszynski, Tonelli, Colley, Augello (Yoshida, 90'); Candreva (Leris, 90'), Thorsby, Silva, Damsgaard (Verre, 90'); Quagliarella (Keita Baldé, 84') y Gabbiadini (Askildsen, 63').

Siempre tienen los partidos post-parón de selecciones un grado extra de imprevisibilidad. Las dinámicas se alteran, unos reposan y otros se desgastan. Tal vez condicionado por este factor, el Milan-Samporia no arrancó según el guión esperado. Mandaron los de Ranieri, mucho mejor plantados sobre el campo y con el plan bien estudiado. En los de Pioli, en cambio, muy pocas luces.

El cuadro genovés se hizo fuerte en la medular, forzando un alud de pérdidas y castigando en velocidad. Es el de Ranieri un equipo muy vertical, concebido para golpear por las bandas. Lució, sobre todo, el carril izquierdo de Augello y Daamsgard. El danés volvió a demostrar con sus conducciones porqué es unas de las revelaciones del curso en la Serie A.

La 'Samp' pisó área pronto y se fue animando, para desesperación de Donnarumma. El gigante de Catellammare di Stabia sostuvo a base de reflejos el mal arranque de los suyos. Primero palmeó a córner una remate bombeado de Gabbiadini, luego atajó un chut manso de Augello y, en la mejor ocasión del primer tiempo, voló para repeler un cabezazo de Thorsby.

Superada la media hora, el Milan dio un paso al frente, sin llegar a plasmar su dominio en ocasiones. Ningún remate entre los tres palos al descanso. La 'Samp' se arreplegó, sólida en todos los flancos, lo que delató la falta de recursos ofensivos en el bando 'rossonero'. Todo se basaba en enviar balones altos a Ibra o buscar a Theo en banda. Al sueco se lo vio muy solo sin Leao o Rebic por detrás. Y el galo, en estático y sin espacios, no pudo explotar su potencia. Todo demasiado previsible.

El duelo regresó del asueto con intacto espesor, hasta que un error monumental de Theo lo desatascó. El galo entregó el cuero a Quagliarella, que vio adelantado a Donnarumma y le picó el balón de primeras. No sabe marcar goles feos el incombustible ariete. Al regalo 'rossonero' correspondió de inmediato el cuadro 'blucerchiati', y Adrien Silva vio la segunda amarilla en una entrada evitable y a destiempo.

Al Milan le quedaban 20 minutos en superioridad para remontar, pero siguió mostrando las mismas carencias. Solo la entrada de Rebic aportó energía y algo de colmillo. Con todo, no se rindió el cuadro 'rossonero' y el empate llegó a la contra en el último suspiro. Zlatan asistió, Hauge recortó al arquero y ajustó su remate al palo. Agigantado por el 1-1, el Milan pudo llevarse el triunfo en el arreón final. Audero salvó un trallazo de Çalhanolgu y Kessie se estrelló con el palo. Despertaron demasiado tarde.