Lukaku y Alexis salvan a un Inter bipolar antes de recibir al Real Madrid

Alexis y Lukaku, titulares en ataque frente al Torino

Alexis y Lukaku, titulares en ataque frente al Torino / EFE

X. Serrano

A tres días de jugarse la supervivencia europea frente al Real Madrid, el Inter volteó un 0-2 adverso para acabar goleando al Torino 4-2. Un partido bipolar que sintetiza los vicios y virtudes del equipo de Antonio Conte. Primera hora para olvidar. Espeso en ataque, blando atrás. Y en el peor momento, golpe de carácter y reacción arrolladora. Lukaku Alexis lideraron una remontada que culminó Lautaro

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Serie A

4
2
Alineaciones
Inter
Handanovic; D'Ambrosio (Skriniar, 65'), Ranocchia (De Vrij, 74'), Bastoni; Hakimi, Barella, Gagliardini (Martínez, 65'), Vidal, Young (Perisic, 74'); Lukaku y Sánchez (Nainggolan, 86').
Torino
Sirigu; Lyanco, N'Koulou, Bremer; Singo, Meite, Rincón (Edera, 85'), Linetty, Ansaldi; Verdi (Bonazzoli, 41') y Zaza (Millico, 90').

Con la cita frente al conjunto blanco en mente, Conte diseñó un once híbrido. Descanso para los titulares que acumulaban más cansancio durante el parón de selecciones, como Lautaro Martínez. Pese a solo haber ganado uno de sus últimos ocho partidos, el Inter se medía a rival propicio para hacer rotaciones. Delante, un Torino al borde del descenso y, para más inri, con la baja de Belotti a última hora por problemas musculares. 

Pero pronto quedó claro que el equipo de Marco Giampaolo, ausente por coronavirus, iba a presentar batalla. El 'Toro' cortó las vías de acceso a Lukaku y selló las bandas, impidiendo el avance de los carrileros. Privado de sus atajos favoritos hacia el gol, el Inter se perdió en posesiones horizontales y estériles. Tampoco la medular supo darle la fluidez necesaria al juego 'nerazzurro', un embudo frente a la medular 'granata'. 

Disciplinado atrás, el Torino pisaba área con suma facilidad al contraataque. La medular interista hacía aguas y Zaza, reemplazo de Belotti, era un dolor de muelas para los centrales 'nerazzurri'. Muy peleón en todo el frente de ataque, Handanovic le sacó un disparo a bocajarro antes de la media hora. Y justo al filo del descanso, una pérdida de la defensa lombarda permitió al exvalencianista estrenar el marcador. Rápida triangulación en la frontal, taconazo de Meite y zurdazo cruzado del ariete italiano a la red. 

Presumible bronca de Conte en el vestuario y el Inter reapareció decidido a empatar. Pero a las primeras de cambio, jarro de agua fría. Young se durmió en un centro lateral y pateó el pecho de Singo, que le había ganado la espalda. Penalti y gol de Ansaldi, con pasado en el Meazza. El tanto espoleó al Inter, que recortó distancias en la acción posterior. Alexis embocó en el área chica un balón que Lukaku había mandado al larguero. 

El Inter era otro. Más agresivo y vertical, vencedor de cada lance en la zona ancha. Lukaku disparó al palo tras una recuperación de Vidal poco antes de empujar el empate a pase de Alexis. En 180 segundos, los de Conte compensaron la nefasta hora inicial.

Del 2-2 en adelante, el cuadro lombardo redobló su asedio hasta encontrar el triunfo. En una acción similar a la del 0-2, Hakimi se adelantó a un N'Koulou muy lento que cometió penalti. Lukaku logró su séptimo gol en siete partidos de Serie A antes de asistir a Lautaro en la contra que selló 4-2 definitivo.