De Ligt vive un ostracismo

El mundo del fútbol, afortunadamente, no es como las matemáticas. Dos más dos no suelen ser cuatro y el gran rendimiento de jugadores en sus clubes pude llevar al engaño. Más en una era donde las redes sociales hacen de cualquier jugador el próximo Lionel Messi.

Algo parecido parece estar pasando con el central holandés Matthijs De Ligt. No, no es un caso Seri que parecía que el Barça dejaba escapar al nuevo Xavi africano pero la realidad es que el rendimiento del jugador de la Juventus está siendo muy por debajo de las expectativas que él mismo creó cuando jugaba en el Ajax.

La Juventus ganó la partida a los grandes clubes de Europa que soñaban con llevarse al que parece que será el central de la próxima década. Digo parece porque su salto a un equipo de calidad está siendo una auténtica pesadilla.

Con 20 años a sus espaldas, De Ligt se convirtió en el central más caro de la historia con 75 millones de euros más unos más que posibles 15 en variables. Una factura total de 90 millones que son una losa para el jugador. No los está amortizando sobre el terreno de juego.

Empezó turnando titularidades con actuaciones algo dudosas, con penaltis infantiles cometidos y goles, con mala fortuna, en propia meta. Se le abrió la puerta de par en par cuando Chiellini se lesionó de gravedad y dejaba su vacante al lado de Bonucci en bandeja de plata para el holandés. No la ha aprovechado.

Sarri parece haber perdido la confianza en el ex’ajacied’ porque lo ha dejado en la banca en los últimos tres partidos donde solo jugó apenas unos minutos en el primero, contra la Sampdoria.

Merih Demiral, otro joven central turco, le ha ganado la partida al fichaje del año en la Serie A. Ha pasado de jugar apenas minutos a ser el segundo central de la plantilla por delante de De Ligt. Menudo ostracismo.

Adaptarse a un sistema

Con tres meses en el club italiano, es difícil aventurarse en si el fichaje puede o no ser un fracaso para la Juventus. Muchos recordarán la primera temporada de Neymar en el Barça.

En el Ajax estaba acostumbrado a jugar con una defensa mucho más adelantada. Una idea de fútbol basada en el juego de posición. La ‘Juve’ juega mucho más retrasada y esto conlleva un tiempo de adaptación que por ejemplo la lesión de Chiellini no le ha dejado tener.

El acierto de De Jong

En definitiva un sistema como el del Barça, su otro gran pretendiente. El miedo a no ser titular con los azulgrana también lo tenía De Jong y la jugada le ha salido a la perfección.

Su fiel amigo ha tenido minutos en todos los partidos de liga con un protagonismo excepcional. y una rápida adaptación. Algo que de bien seguro también hubiera ocurrido si De Ligt vistiera de azulgrana.