En la Liga española no habría caso Juventus - Nápoles

El ministro italiano de Deportes se reúne con el presidente de la Federación de Fútbol

El ministro italiano de Deportes se reúne con el presidente de la Federación de Fútbol / EFE

Ramón Fuentes

Lo sucedido este fin de semana en Italia en torno al Juventus de Turín - Nápoles no tendría nunca las mismas consecuencias en caso de producirse en España. Es decir, en caso de que un equipo de la la Primera división de la liga española afectado por el COVID viera limitada su capacidad de movimiento o no pudiera jugar un partido liguero, nunca se le da por perdido el encuentro cuando se trata de la primera vez. Y en el caso de ser un equipo de Segunda División, el protocolo permite que esta situación extrema se repita hasta en dos ocasiones. 

Todo está regulado en las normas de COVID elaboradas por la Liga y recogidas de manera coordinada con la RFEF en las normas de competición para esta temporada 2020-2021 en el fútbol profesional. 

En lo que afecta al desarrollo de los partidos, en el caso de que una Comunidad Autónoma, a través de sus competencias en Sanidad, no permita la celebración de encuentros oficiales de fútbol de LaLiga, el club o clubes afectados deberá haber propuesto previamente al inicio de la competición un estadio de LaLiga alternativo en otra Comunidad para que, en las 24 horas posteriores a la prohibición poder disputar si fuera necesario, el encuentro que estuviera fijado en el calendario. Es por eso que todos los clubes tuvieron que presentar sus alternativas el pasado 17 de septiembre. 

Si el estadio alternativo propuesto previamente por el club también tuviera prohibida la disputa de encuentros de fútbol profesionales, sería entonces LaLiga quien deberá fijar el estadio en el plazo anteriormente citado. El club debe comunicar a LaLiga en el plazo de 24 de horas de la publicación de la prohibición por parte de las autoridades sanitarias de las CCAA. LaLiga, a

su vez, comunicará a la RFEF en el mismo plazo con el fin de comunicar al equipo arbitral y proveedor VAR. Pero incluso este protocolo tiene perfectamente regulado el hecho de que un equipo no pudiera jugar su partido y este suceso se produjera, como ha pasado con el Napolés en Italia, en las 48 horas previas a la disputa del mismo.

Las normas de la Federación Española de Fútbol, y trabajadas en este aspecto junto a la Liga, recoge textualmente "la posibilidad del aplazamiento de un encuentro en caso de que esa prohibición se produjera en las 48 horas antes de la disputa del encuentro". 

En este caso deberá buscarse una fecha alternativa. Los equipos de Primera sólo pueden aplazar un partido por temporada, siendo dos en el caso de la Segunda. Eso si, estos aplazamientos estarán prohibidos desde la jornada 30 en Primera y la trigesimocuarta en Segunda división. Este límite se explica en la imposibilidad de poder buscar fechas alternativas para la disputa estos encuentros, poniendo en riesgo el claro desarrollo y finalización de la competición. Sólo a partir de esa fecha se considerará el partido por perdido para el equipo que no pudiera disputar su encuentro por las medidas y limitaciones sanitarias.

Luego de haber surgido existido el protocolo español en la liga italiana, nunca el Nápoles se le daría el partido por perdida si acredita esa limitación de movilidad. Se buscaría una fecha alternativa para la disputa del partido. Y tampoco se habría llegado al extremo de estar esperando por si el club aparece para así poder acreditar desde la Juventus que han hecho todo lo posible para la disputa del choque y ganar el encuentro por 3-0.