La Juventus elimina al Milan tras una batalla monumental

La Juve ganó... Con mucho sufrimiento

La Juve ganó... Con mucho sufrimiento / sport

Jordi Blanco

La Juventus no tiene freno y si es la gran aspirante para conquistar el que sería su sexto Scudetto consecutivo también da la sensación de querer enlazar su tercera Coppa. Este miércoles venció por 2-1 al Milan, el mismo rival al que venció en la final de 2016, y cerró su pase a las semifinales, donde ya le espera el Napoli.

Si un gol de Callejón le bastó al conjunto de Maurizio Sarri para dejar en la cuneta a la Fiorentina, en Turín lo que comenzó siendo poco menos que un paseo de la Vecchia Signora desembocó tras el zambombazo majestuoso de Bacca en un duelo monumental, con Higuaín perdonando la sentencia después de que el Milan se quedase en inferioridad por la criminal entrada de Locatelli Dybala y dos equipos entregados a una lucha sin cuartel.

Se llevó el premio la Juve porque, en Italia, es un equipo tocado por la fortuna, que le acompaña en los momentos oportunos, en jugadas o acciones puntuales que sin tener importancia en un partido sentenciado sí marcan la diferencia en esos choques discutidos.

La Juve pasó del paseo al sufrimiento; el Milan de la rendición a la rebelión... Pero no le bastó

En 21 minutos pareció tener sentenciado el choque con un golazo de Dybala y un libre directo de Pjanic. Dos goles excepcionales que tumbaron y dejaron groggy a un Milan sin capacidad de respuesta y que tuvo suerte de alcanzar el descanso con ese 2-0 que se sospechaba definitivo.

Y que no lo fue. El equipo de Montella volvió del vestuario con un ánimo muy distinto, apretó los dientes... Y se encontró con una volea bestial de Bacca, a los 53 minutos, que le relanzó. Inmediatamente después pareció ir camino de la rendición con la estupida y criminal entrada de Locatelli Dybala que provocó su expulsión, pero lejos de eso se decidió a plantar cara hasta el último suspiro.

Deulofeu entró en la parte final, descarado y revolucionado, y tuvo la ocasión para igualar

Mandzukic Higuaín perdonaron el 3-1 en una batalla ya sin cuartel, de ida y vuelta en la que el Milan mantenía en pie sus opciones y que se encendió con la entrada de Gerard Deulofeu, que fue a presentarse en un momento trascendental.

El catalán debutó con diez minutos por delante con la necesidad de ponerle esa marcha final a su equipo. Y tuvo su ocasión, en una entrada eléctrica por banda que acabó con un disparo raso al que aguantó Neto, sustituto en este partido de Buffon y que habiendo antes salvado un disparo mortal a Kucka fue fundamental para el triunfo final de la Juventus.