La Juventus continúa deprimida con Allegri

Álvaro Morata anotó el 0-1 para la 'Signora' tras un doloroso error de Manolas, pero el Nápoles acabó remontando

Politano cazó un mal rechace de Szczesny para igualar y Koulibaly remontó tras otro fallo de Kean

Bonucci se anticipa a Osimhen, en un lance del derbi de Italia

Bonucci se anticipa a Osimhen, en un lance del derbi de Italia / EFE

Jonathan Moreno

El fútbol es un deporte de fallos, y el 'Derbi de Italia' estuvo plagado de ellos. Al final, el Nápoles agradeció los de su archinenemigo juventino para acostarse en lo más alto de la tabla. Politano y Koulibaly remontaron el 0-1 de Álvaro Morata.

Nápoles-Juventus (11-9-21)

Serie A

2
1
Alineaciones
Nápoles
Ospina; DI Lorenzo, Manolas, Koulibaly, Mario Rui (Malcuit, 90'); Fabián, Anguissa, Elmas (Ounas, 46'); Politano (Lozano, 72'), Osimhen (Petagna, 90'), Insigne (Zielinski, 73').
Juventus
Szczesny; Sciglio, Bonucci, Chiellini, Pellegrini (De Ligt, 58'); McKennie (Ramsey, 72'), Locatelli, Rabiot; Kulusevski, Morata (Kean, 82'), Bernardeschi.

La melancólica ‘Signora’ aligeró sus males con el derbi en pañales. Morata achuchó a Manolas, forzó el vergonzoso error del heleno y acarició el balón para superar a Ospina, todavía con ‘jet lag’ tras sus compromisos con Colombia. Spalletti mascullaba para sí. El Nápoles se diluyó en su propia propuesta y acabó noqueado por la Juventus de toda la vida, que no necesitó el balón para infundir pánico en el Maradona. Sólo Politano funcionó por los ‘partenopeos’. Partiendo desde la derecha pisó área y dio faena al tándem Bonucci-Chiellini.

La segunda parte piamontesa no pudo ser más decepcionante. Los ‘bianconeri’, maltrechos por las ausencias, quedaron ensombrecidos por el empuje ‘azzurro’, que pronto encontró premio. Insigne buscó la comba desde la frontal y Szczesny, que quiso lucirse con una palomita, se la dejó a huevo a Politano, que empujó por debajo del portero polaco.

Y el partido de los errores culminó su obra con otro inverosímil de Moise Kean. El delantero remató contra su propia portería un servicio desde la esquina, obligando a Szczesny a regalar el 2-1 a Koulibaly. Pintan bastos en Turín.