Le bastó un planteamiento muy defensivo

La Juventus vivió de rentas

A la Juventus le bastó con gestionar el 1-0 de la ida para alcanzar las semifinales. La 'Vecchia Signora' regresa a la elite 12 años después

JOSEP COVES

Incapaz de inquietar lo más mínimo a Subasic a lo largo de los 180 minutos de la eliminatoria y gracias a un gol de penalti que solo existió en la mente del árbitro, la Juventus jugará sus primeras semifinales de Champions en 12 años. La Vecchia Signora, que en pocas semanas se llevará al zurrón el cuarto Scudetto consecutivo, resistió ayer en Mónaco (0-0) con un planteamiento muy defensivo, más propio de otros tiempos que del talento que se le supone a una plantilla con calidad contrastada en todas sus líneas. La Juve se une así al FC Barcelona, Bayer de Múnich y Real Madrid para buscar uno de los dos billetes para la final de Berlín.

Al final, la línea defensiva de la Juve ha sido la que ha dictado sentencia en una eliminatoria que desde el sorteo de Nyon presentaba a los bianconeri como claros favoritos. Con Buffon a la cabeza, la zaga turinesa contribuyó decisivamente a la clasificación de un equipo que no tomó riesgos, ni en casa ni ayer en Montecarlo, la capital del glamour.

Para glamour solo el del palco, ya que sobre el terreno de juego el espectáculo brilló por su ausencia. También las ocasiones de gol. Entre un Mónaco que quiso y no pudo (demostró que le cuesta horrores perforar las porterías contrarias) y una Juventus que ni siquiera pudo correr al contraataque, las oportunidades racanearon a lo largo de una noche que no pasará precisamente a los anales de la historia. Allegri iba de farol cuando áfirmó que su equipo iba a buscar el gol con insistencia porque lo iba a necesitar para clasificarse. A la hora de la verdad, el técnico italiano cedió todo el dominio al equipo del Principado, que se estrelló una y otra vez contra el muro defensivo que los italianos plantaron sobre Buffon.

sin brillantez

Con la entrada de Berbatov por Toulalan al inicio de la segunda parte, Jardim movió piezas en ese tablero de ajedrez en que se estaba convirtiendo el partido. Pero no así consiguió desbaratar el entramado defensivo italiano. La Juventus no llegaba pero tampoco sufría en exceso para mantener su portería a cero, aunque jugando al filo de la navaja cualquier error podría convertirse en mortal y llevar el partido a la prórroga.

Sin brillantez y sin apenas crear peligro, la Juve acabó sacando el billete para semifinales. Una cita a la que se le pedía estar desde hace años, pero también mostrando una cara más amable. Su última aparición en esta ronda databa de la temporada 2002-03 y alcanzó la final, que acabó perdiendo ante el Milan en Old Trafford en los penaltis.