Italia llora a Astori

Mar Bianchi

Mar Bianchi

El fútbol nos golpea por segunda vez en una misma semana. Si hace cuestión de días llorábamos la repentina muerte de Quini, hoy nos sucede lo mismo con Davide Astori, capitán de la Fiorentina. Esta mañana, el central de 31 años ha sido encontrado sin vida en la habitación del hotel en elque se concentraba el conjunto ‘viola’, pocas horas antes de disputar un choque ante Udinese. Italia ha quedado en shock y, como muestra de respeto y luto, se han suspendido todos los partidos programados de este domingo.

Nacido en San Giovanni Bianco, provincia de Bérgamo, Astori empezó a jugar en el Ponte San Pietro, equipo satélite del AC Milan. La relación entre esos equipos hizo que Astori creciese futbolísticamente en la cantera ‘rossonera’ y entró en la Primavera del Milan al término de la temporada 2005/06. Fue cedido a varios clubes de Serie C1, en el Pizzighettone anotó su primer gol como futbolista profesional y en la Cremonese empezó a despuntar.

En 2008 aterrizó en Cerdeña, el Cagliari lo compró y ahí comenzó a despegar su carrera. Fue en el conjunto sardo donde empezó a cumplir sus sueños: permaneció en el club isleño seis temporadas, se convirtió en capitán y logró marcar un tanto con la selección ‘azzurra’. En Cagliari dejó huella, contagió a compañeros y aficionados de su carisma, alegría y ganas de jugar al fútbol.

Su paso por la isla dio lugar a que varios equipos de la parte alta de la tabla se fijaran en él, aunque finalmente fue la Roma quien unió al central lombardo a sus filas. Allí pasó por varios altibajos, su presencia en la capital italiana no terminó de cuajar. Viendo las cualidades de Astori, la Fiorentina no perdió tiempo y lo rescató en 2015. A partir de ese momento, regresó aquel Davide Astori que maravilló en Cagliari. Con la camiseta ‘viola’ entró rápidamente en el once titular, volvió a ganarse a la afición de Florencia y a principios de esta temporada, después de la marcha de Gonzalo Rodríguez, logró el brazalete de capitán.

Hoy nos ha dejado, repentinamente, debido a un ataque al corazón. Con 31 años y muchas alegrías que regalar a los ‘tifosi’ de la Fiorentina. Riposa in pace, Davide.