El Inter regresa a la zona noble

El conjunto 'nerazzurro' asalta la quinta posición de la clasificación tras golear a la Sampdoria (3-0)

Con este resultado, el cuadro lombardo encadena cuatro victorias consecutivas en liga

El Inter perpetuó su gran estado de forma ante la Sampdoria (3-0)

El Inter perpetuó su gran estado de forma ante la Sampdoria (3-0) / EFE

SPORT.es

SPORT.es

Corren tiempos felices en Milán. Tras asegurar su pase a octavos de final de la Champions, el Inter sumó ante el Sassuolo su cuarta victoria consecutiva en la Serie A gracias a los tantos de De Vrij, Barella y Correa. Con este nuevo triunfo, los pupilos de Inzaghi se catapultan hasta la quinta posición de la clasificación.

Inter-Sampdoria 29/10/22

Serie A

3
0
Alineaciones
Inter
Onana; Skriniar, De Vrij, Bastoni (Acerbi, 69'); Dumfries (Bellanova, 79'), Barella, Calhanoglu (Asllani, 84'), Mkhitaryan, Dimarco; Lautaro (Correa, 69'), Dzeko (Lukaku, 69').
Sampdoria
Audero; Bereszynski, Ferrari, Colley, Amione; Gabbiadini (Montevago, 78'), Villar (Verre, 53'), Yepes (Vieira, 46'), Leris; Djuricic (Rincón, 78'), Caputo (Pussetto, 66').

El cuadro 'nerazzurro' dominó desde los primeros compases del encuentro, pero tuvo ciertas dificultades para reflejar esta superioridad en el electrónico. Su oportunidad llegó desde el balón parado cuando De Vrij, aprovechando un gran servicio de Calhanoglu, emergió entre la zaga rival para inaugurar el electrónico con un testarazo inapelable.

Cuando todo parecía indicar que el marcador permanecería inamovible hasta el segundo acto, el Inter sacó petróleo de una falta en su propio campo sin aparente peligro. Aprovechando el factor sorpresa, Bastoni desplazó el esférico de campo a campo para encontrar a Barella que, a bote pronto, fulminó a Audero.

Con el partido en el bolsillo, los 'nerazzurri' bajaron la intensidad tras el descenso. La tranquilidad fue la nota dominante hasta que Inzaghi agitó las aguas con un triple cambio, dando entrada a Correa, Acerbi y Lukaku. El tercer gol nació de las botas del argentino, que arrancó su particular cabalgada desde campo propio. Ante la pasmosa pasividad de la defensa, terminó llegando hasta la frontal del área, desde donde se sacó un latigazo para cerrar el partido.