El Inter derriba el muro del Parma a cabezazos

El Inter dio la vuelta al partido en dos certeros cabezazos

El Inter dio la vuelta al partido en dos certeros cabezazos / EFE

X. Serrano

Con goles de Bastoni De Vrij en los instantes finales, el Inter logró una victoria agónica frente a un Parma que cuajó un partido casi perfecto durante 84 minutos. Le faltó sentenciar y a base de insistir una y otra vez, los ‘nerazzurri’ lograron derribar un muro que les mantiene a ocho puntos del líder.

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Serie A

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Alineaciones
Parma
Sepe; Laurini (Darmian, 87'), Dermaku (Regini, 77'), Bruno Alves, Gagliolo (Pezzella, 46'); Kucka, Scozzarella (Hernani, 55'), Kurtic; Kulusevski, Cornelius y Gervinho.
Inter
Handanovic; Godín (Bastoni, 73'), De Vrij, D'Ambrosio; Candreva (Moses, 69'), Barella, Gagliardini, Biraghi (Young, 69'); Eriksen (Alexis, 69'); Lukaku y Lautaro Martínez (Borja Valero, 89').

Presionado por las victorias de Juve Lazio por delante, y Atalanta por detrás, al Inter solo le valían los tres puntos. Un imperativo al que tendrían que responder sin Antonio Conte, en la grada por acumulación de tarjetas, ni Milan Skriniar, sancionado los próximos tres partidos. Los ’nerazzurri’ llegaban a la cita con dos apremiantes tareas pendientes: aprender a cerrar los partidos y dejar de encajar goles.

Pronto las cartas quedaron sobre la mesa. El Inter dominaba desde el toque y el Parma, bien plantado, restaba presto al contraataque. El intercambio de golpes estaba servido. Empezaron los de Conte con un córner que Gagliardini peinó al primer palo y sacó la defensa bajo palos. Respondieron de inmediato los ‘crosciati’. Laurini desbordó hasta la línea de fondo y cedió atrás para el remate franco de Gervinho, fuera por un alfiler.

No perdonaría la siguiente el marfileño. Recibió un profundo envío cruzado de Fucka, sentó a Candreva con un amago y fusiló a la red. El tanto hizo aflorar el nerviosismo ‘nerazzurro’. Fallón con el cuero y precipitado en la definición, el conjunto lombardo hacía aguas cuando perdía el balón. Poco exigido atrás, el Parma se plantaba con pasmosa facilidad en las inmediaciones de Handanovic. Si no cayó el segundo fue por la falta de precisión de Cornelius y compañía en el remate.

Aunque previsible, el Inter volvió mucho más insistente tras el descanso, pero ante él se erigió un muro blanco. Los intentos de EriksenLautaro Godín siempre chocaban en el último instante contra algún rival. Por contra, el Parma se plantaba en tres zancadas en el área rival. Kulusevski, el más peligroso, tiró cerca del palo y exigió a Handanovic.

Se agotaba el tiempo y el cuadro lombardo intensificó su asedio hasta que, al borde del colapso, De Vrij empató en un potente cabezazo. Kucka dejó con uno menos a su equipo por protestar al árbitro y el Parma se hundió, arrollado por un Inter que logró el triunfo en un cabezazo agónico y certero de Bastoni. El muro terminó por caer.