Insigne reengancha al Nápoles a la lucha por la Champions

El conjunto partenopeo derrotó al Bolonia por 3-1 con doblete de su capitán

La mejor noticia antes de medirse de forma consecutiva al Milan, la Juve y la Roma

Insigne celebra su junto a sus compañeros un gol al Bolonia

Insigne celebra junto a sus compañeros uno de sus dos goles al Bolonia / EFE

X. Serrano

El Nápoles se reengancha a la lucha por disputar la próxima edición de la Champions League después de derrotar al Bolonia por 3-1. Con un doblete de Insigne y otro gol de Osimhen, los 'partenopei' impusieron su pegada en un partido alocado y con muchas ocasiones. Una inyección de confianza muy necesaria antes de medirse consecutivamente al Milan, la Juve y la Roma.

Nápoles - Bolonia

Serie A

3
1
Alineaciones
Nápoles
Ospina; Di Lorenzo, Rrahmani, Koulibaly, Ghoulam (Hysaj, 22'); Fabián Ruiz, Demme; Politano, Zielinski (Rui, 79'), Insigne (Elmas, 79'); Mertens (Osimhen, 53').
Bolonia
Skorupski; De Silvestri, Danilo, Soumaoro, Mbaye (Medel, 76'); Poli (Domínguez, 58'), Svanberg (Vignato, 76'); Olsen (Orsolini, 76'), Soriano, Sansone (Barrow, 65'); Palacio.

El cuadro de Gennaro Gattuso es una montaña rusa. En las últimas nueve jornadas ha ido intercalando alegrías y decepciones de forma sucesiva e ininterrumpida. Después de ganar, toca dejarse puntos. Y viceversa. Si en la última jornada el Sassuolo le empató en el minuto 94, esta vez la fortuna debía ponerse de su parte. Así fue.

Colaboró el Bolonia de Sinisa Mihajlovic. Un equipo valiente en la presión y que siempre piensa en atacar, pero con severas lagunas defensivas. Fiel a su estilo, el cuadro 'rossoblù' arrancó con coraje y el partido amaneció descontrolado. Un alocado ida y vuelta que el Nápoles aprovechó para abrir la lata. Zielinski cedió de tacón en la frontal para Insigne, que mandó a la red su característico disparo. Comba ajustada al palo largo, imposible para Skorupski.

Tras el gol, el Nápoles dio síntomas de poder controlar el duelo, pero nada más lejos de la realidad. El Bolonia redobló su acoso y por poco no halló el ansiado premio. Olsen se topó con el poste y Palacio exigió a Ospina en un potente cabezazo. Al incombustible argentino le anularon dos tantos, uno por fuera de juego y otro por obstaculizar el saque del portero.

También tuvo sus oportunidades el Nápoles, pues tras la primera línea de presión 'rossoblù' se extendía una sugerente pradera. Skorupski se lució en una estirada a disparo de Insigne y Politano cruzó un remate en exceso. Al descanso, lo más sorprendente fue que solo se hubiera anotado un gol.

La dinámica se mantuvo tras el receso, con el Bolonia cada vez más volcado en campo rival. Mihajlovic tomó muchos riesgos y llegó agobiar al Nápoles, pero pagó su falta de pegada. Los de Gattuso, en cambio, exhibieron mayor puntería. A Osimhen le bastó un balón muerto en el círculo central para, tras un bello control de espuela, superar por potencia a su par en la carrera y marcar el 2-0. Primer gol del nigeriano desde el 8 de noviembre.

No se derrumbó el Bolonia, que poco después penalizó un error del Nápoles en su área para recortar distancias por mediación de Soriano. Quedaban 16 minutos, margen suficiente para que los campanos tiraran el partido por la borda, pero reapareció Insigne para encarrilar el triunfo. Encontró un solar a la espalda de la zaga, se cosió el cuero a la bota y batió a Skorupski con un zapatazo raso. El golpe definitivo para un Nápoles que coge confianza antes de tres partidos decisivos.