El ímpetu del colista frena al Milan

El cuadro 'rossonero' no pasó del empate 2-2 en el campo de una valiente Salernitana

Bonazzoli y Djuricic marcaron para los campanos, Messias y Rebic para los lombardos

Bonazzoli celebra su gol frente al Milan, que no pasó del empate ante la Salernitana

Bonazzoli celebra su gol frente al Milan, que no pasó del empate ante la Salernitana / EFE

X. Serrano

Pinchazo inesperado y merecido del Milan en casa del colista. Si los 'rossoneri' se jugaban el 'Scudetto' y los campanos la salvación, los segundos exhibieron mucha más tensión competitiva en todo momento. Implicación desigual que desembocó en un reparto de puntos con distinto sabor. Bonazzoli y Djuric voltearon el tanto inicial de Messias, pero Rebic igualó en le tramo final (2-2). Las prisas finales del equipo lombardo no llegaron a buen puerto.

Salernitana-Milan

Serie A

2
2
Alineaciones
Salernitana
Sepe; Mazzocchi, Dragusin, Fazio, Ranieri; Coulibaly, Radovanovic; (Ederson, 15’) Kostanos (Obi, 69’), Ribéry (Perotti, 69’), Bonazzoli (Mousset, 82’); y Djuric (Mikael, 81’).
Milan
Maignan; Calabria (Florenzi, 73’), Tomori, Romagnoli, Theo Hernández; Bennacer, Tonali; Messias (Saelemaekers, 73’), Brahim Díaz (Rebic, 61’), Leao; y Giroud.

La Salernitana saltó con valentía al césped. Planteó una intensa presión en campo rival que sorprendió al Milan y gozó de tres ocasiones de peligro, sin precisión en el remate. En cambio, cuadro 'rossonero' impuso su calidad en la primera llegada. Theo Hernández rompió líneas con potencia, Giroud barrió la defensa y Messias se desmarcó al espacio para, solo ante Sepe, superar al arquero con la zurda de un remate sutil y ajustado al poste.

Pese al golpe, el equipo entrenador por Davide Nicola no se amedrentó y siguió dominando el juego. Suyo era el balón en campo rival, pero las ocasiones seguía cayendo del bando lombardo ya fuera a la contra o a balón parado. A punto estuvo de marcar el segundo Bennacer en un malintencionado disparo de falta directa que obligó al vuelo salvador de Sepe a la altura de la escuadra.

El Milan se animó a atacar y la Salernitana buscó replicar con la misma medicina, desordenándose el duelo. En estas, una acción algo polémica por unas posibles manos en el área local desembocó en el gol del empate. Mazzocchi encontró una llanura en la banda derecha, despegó y centró. Maignan salió a por uvas y el rechace sin dueño lo aprovechó Bonazzoli para igualar la contienda con un remate acrobático de tijera.

La igualdad imperó hasta el descanso, lo que no dejaba de ser mérito del equipo de Nicola. Quizás alentado por el ritmo de 'Pepas' que retumbó en la megafonía del Arechi al descanso, Leao inauguró el segundo tiempo con una chilena de época que no encontró la escuadra por un alfiler. El Milan amenazó en dos remates casi consecutivos de Giroud, pero uno se marchó desviado y el siguiente, con todo a favor en el mano a mano, fue salvado por Sepe.

Pero tampoco rebajó su ímpetu la Salernitana, que aplacado el golpe inicial volvió a morderle los tobillos al rival. En una de estas presiones, Maignan se complicó con el balón en los pies y Bonazzoli, crecido por el gol anterior, trató de marcar de rabona. Evitó la gesta un zaguero bajo palos. A renglón seguido, mientras el Arechi alentaba a voz en cuello, Djuric cabeceó a la red una rápida combinación por la banda derecha.

El Milan parecía 'KO', pero en una acción aislada el recién incorporado Rebic soltó una latigazo desde lejos que petrificó a Sepe y se coló cerca de la base del poste. Le entraron entonces las prisas al cuadro lombardo, como si recordara de golpe que la Serie A puede decidirse en partidos como ese en el Arechi. Pero era demasiado tarde. La Salernitana resistió y se ganó el punto.