Ni Ibra evita el 'sorpasso' del Inter

Remontada del Inter en el Giuseppe Meazza

Remontada del Inter en el Giuseppe Meazza / EFE

Albert Gracia

"Dominas Milán. Debajo de ti se vive la vida”, le cantan a la ‘Madonnina’. Es el emblema de la ciudad. Pero si hay que hablar de fútbol, el Inter es el que domina Milán. Conte le ganó el pulso de los ‘bad boys’ al eterno Ibrahimovic. El cuadro ‘nerazzurro’ le ganó el pulso al conjunto ‘rossonero’ para hacerse con el liderato de la Serie A en un auténtico partidazo con remontada incluída.

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Serie A

4
2
Alineaciones
Inter
Padelli; Godín, de Vrij, Skriniar; Candreva (Moses, 80¿), Barella, Brozovic, Vecino, Young (Biraghi, 95'); Lukaku y Alexis Sánchez (Eriksen, 71¿).
Milan
Donnarumma; Conti, Kjaer, Romagnoli, Hernández; Kessie (Paquetá, 81¿), Bennacer; Castillejo (Leao, 80¿), Calhanoglu, Rebic (Bonaventura, 84¿); Ibrahimovic.

El Milan, por contra, continúa buscando su camino. Deambulando en la irregularidad con su faro en lo más alto. Ibra apareció. Como aparecen los grandes. Era su derbi. El derbi de Milán que tantas veces había jugado vistiendo las dos elásticas.

El sueco se echó a toda una entidad a sus espaldas. Asistió primero a Rebic y luego decidió poner su nombre en el luminoso. Quién sabe si iba a ser el último. Una parte del Giuseppe Meazza siempre le va a odiar. La otra le venerará hasta el fin de sus días. El sueco creía ser el nombre propio del partido pero apareció otro: el Inter. Sí. Así. Sin un jugador por encima del otro.

Conte abogó por hacer piña al descanso, ordenó liberarse a sus pupilos y el cuadro ‘nerazzurro’ voló para dominar Milán contra todo pronóstico. Y es que el Milan fue un coloso en la primera mitad. Liderado por un Ibrahimovic omnipresente, el cuadro de Pioli tuvo ocasiones para aburrir para abrir la lata antes del cuarto de hora. 

Ocasiones y más ocasiones

El sueco, con una volea, y Calhanoglu, con un disparo al palo, tenían ganas de fiesta. El Inter nada podía hacer. Conte se enfadaba consigo mismo, con sus jugadores y hasta con el delegado. Los ‘nerazzurri’ no aparecían... Pero cuando lo hacían demostraban que, con muy poco, son capaces de hacer mucho.

El Milan continuaba con su dominio, sin grandes disgustos pero pareció entrar en terreno de nadie. Y ahí apareció la luz de Ibrahimovic para rescatar a los suyos de las tinieblas. Primero, descolgó un balón llovido para dárselo masticado a Rebic y abrir la lata. Luego, antes del descanso, se vistió de goleador tras rematar de cabeza un saque de esquina. 

En la reanudación, el guión dio un giro dramático. Para el Milan, claro. El Inter resucitó y en apenas un par de minutos puso las tablas con un golazo de volea Brozovic y otro con una pizca de suerte de Vecino, a asistencia de Alexis. Los ‘nerazzurri’ ya habían hecho lo más difícil, así que se pusieron a controlar el duelo. Los minutos corrían y corrían y el Milan andaba por inercia, convaleciente. Y el Inter hincó el diente.

De Vrij, en jugada de estrategia, desató la locura de medio Giuseppe Meazza. El duelo pareció morir, sobre todo porque Eriksen tuvo el 4-2 con un libre directo que se estrelló en toda la escuadra. Aun así, el Milan trató de apelar a la épica en los instantes finales pero se encontró con la sentencia de Lukaku. El Inter domina Milán. Como lo hace la 'Madonnina'.