Felix Afena Gyan, el 'special one' de Mourinho

El ghanés de tan solo 18 años anotó un doblete ante el Genoa y se postula como la próxima estrella de la Roma

El técnico portugués le está dando protagonismo y el delantero responde con buenas actuaciones

Felix Afena Gyan besando el escudo de la Roma

Felix Afena Gyan besando el escudo de la Roma

Arnau Montserrat

Hay futbolistas a los que les envuelve un aura diferente. Caen de pie ya desde el minuto uno que entran al terreno de juego y dejan enamorados a los aficionados del club. Es el caso de Felix Afena Gyan. Apunten su nombre. Es el nuevo niño mimado de José Mourinho y de la Roma. El 'special one' del técnico portugués.

Con tan solo 18 años, tiene a media Roma a sus pies. Nacido en Ghana un 23 de enero de 2003, Gyan marcó un doblete que significó la victoria de la Roma en Génova. Él solito se encargó de arruinar el debut de Shevchenko en el banquillo de los 'rossoblu'. Salió en los compases finales del partido pero no necesitó más.

En el 82' abrió la lata de un partido que estaba condenado a terminar 0-0. Besos al escudo y 'sprint' infernal para abrazar a Mourinho, su gran valedor. Instantes después, zapatazo desde 30 metros y partido cerrado. 'Mou' desveló en rueda de prensa que le había prometido unos zapatos nuevos de valor de 800 euros. Una promesa que ha cumplido hoy.

Felix Afena Gyan se convirtió en el primer jugador nacido a partir de 2003 que marcó un gol en la Serie A, el primer jugador nacido a partir de 2003 que anota un doblete en las cinco grandes ligas y en el jugador más joven que marca un doblete con la camiseta de la Roma desde 1994. Casi nada.

Como curiosidad, el delantero ghanés, según la 'Gazzetta dello Sport', se hizo fanático de la Roma a partir de la histórica remontada que el conjunto capitalino logró en cuartos de final de la Champions League 2017/2018 ante el Barça.

Futbolísticamente, así lo define Mourinho, es un jugador que no brilla especialmente con su técnica con el balón pero que tiene la portería entre ceja y ceja. 'Mou' lo cazó en los entrenamientos que realizaba el jugador de Ghana con el filial de la Roma. El club hizo un esfuerzo por él ocupando una de las plazas extracomunitarias. De Sanctis y Oliver Arthur fueron los hombres claves para que desembarcara en la capital italiana. Tienen un motivo para estar esperanzados de cara al futuro.