"Que Eriksen esté tanto en el banquillo es un desperdicio de calidad"

La situación de Christian Eriksen en el Inter es límite. El futbolista danés llegó a Milán como una estrella mundial, pero, menos de doce meses después, su salida del cuadro neroazzuro parece inevitable, dejando atrás un bagaje muy gris en el club lombardo.

A finales de noviembre, Giuseppe Marotta, el director deportivo del club, le abrió la puerta de salida al futbolista danés: "Si no juega, en enero es casi seguro que pedirá salir del club. Decidimos ficharle hace un año por 20 millones de euros. Fue un buen negocio, pero tal vez no coincida con nuestra forma de jugar" declaró, y, abierto el mercado de traspasos, Eriksen debe de considerar el mejor destino para reencontrarse con su futbol.

Con el Tottenham y el Ajax tratando de cerrar su regreso y el Paris Saint-Germain interesado en la magia de sus botas, parece que candidatos no le faltan, pero como ya descubrió el pasado enero, es muy importante elegir un buen club después de su paso por el Giusseppe Meazza. 

La guerra de declaraciones entre el entorno de Eriksen y Antonio Conte, su actual técnico, lleva meses abierta a causa de la poca participación que le da el entrenador italiano al centrocampista nórdico: esta temporada, el danés ha disputado menos de 300 minutos en Serie A.

El último en unirse a las críticas a Conte ha sido el seleccionador danés, Kasper Hjulmand que en el diario 'EkstraBladet' defendió a la estrella del combinado escandinavo: "Ha jugado muy poco en 2020. Que esté tanto en el banquillo es un desperdicio de calidad. Espero y creo que puede jugar más este año", ha comentado el entrenador danés.

"Creo que tomará las decisiones correctas para su carrera tanto a nivel de clubes como de selección. Ahora no me inquieta, pero, cuanto más tiempo pasa, es más preocupante para ver si es capaz de encontrar su mejor ritmo de nuevo" concluyó Hjulmand, que, a pesar de la poca presencia de Eriksen en las alineaciones de Conte, ha seguido confiando en el futbolista de Middelfart como líder del combinado nacional.

Y Eriksen ha respondido a la confianza del seleccionador con goles y buen juego, siendo, con cuatro tantos, el máximo goleador danés de la Liga de Naciones, que llevó a los nórdicos a compartir grupo con Bélgica, Inglaterra (a la que derrotaron en Wembley) e Islandia.