Alex Sandro decide el derbi de Turín para una Juve que no afloja

Alex Sandro celebra el único gol del encuentro en el feudo del Torino

Alex Sandro celebra el único gol del encuentro en el feudo del Torino. / EFE

Lucas Cadete

La Juventus se llevó el 'derbi della Mole' en el campo del Torino -que también fue suyo durante muchos años- y arrebata de manera provisional el liderato de la Serie A al Nápoles.

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Serie A

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Alineaciones
Torino
Sirigu; De Silvestri (Edera, 80'), N'Koulou, Burdisso, Molinaro; Baselli (Niang, 56'), Rincón, Obi (Acquah, 72'); Iago Falque, Ansaldi; Belotti.
Juventus
Szczesny; De Sciglio, Rugani, Chiellini, Asamoah; Khedira, Pjanic; Douglas Costa (Dybala, 66'), Sturaro, Alex Sandro; Higuaín (Bernardeschi, 15') (LIchtsteiner, 92').

Un duelo equilibrado, marcado por la temprana lesión de Higuaín, y que decidió Alex Sandro, improvisado extremo zurdo, con una diana en el minuto 33 de encuentro. La reaparición de Paulo Dybala fue otra de las noticias de un duelo de eterna rivalidad donde el 'Toro' dispuso de escasas opciones, y acabó cosechando su primera derrota bajo el mando de Walter Mazzarri. 

El encuentro comenzaba con la lesión de Gonzalo Higuaín en un choque con Salvatore Sirigu. Dañado en un tobillo, el Pipita trató de seguir pero al cuarto de hora se vio obligado a dejarle su puesto a Bernardeschi, otra baja para una Juventus en cuadro. Y fue Bernardeschi el que firmó una jugada de crack para asistir al segundo palo, centro raso que Alex Sandro enviaba a las mallas. Justo antes, Belotti había desperdiciado la mejor opción local, enviando fuera su remate. 

La Juventus supo enfriar el encuentro, ante un adversario con ímpetu pero con escaso acierto. Niang le dio otro aire al ataque del Torino, pero falló en el disparo tras un par de acciones personales. Mediado el segundo acto reapareció Paulo Dybala en la 'Vecchia Signora', pero el argentino marró nada más entrar un par de oportunidades claras, su punto de mira todavía algo desviado. Iago Falque, a once del noventa, puso a prueba al meta Szczesny.

La sobriedad defensiva de los juventinos acabó por asegurar el triunfo en un derbi turinés que no pasará a la historia por su fútbol espectacular, pero que prolonga la racha de triunfos y de imbatibilidad del conjunto de Massimiliano Allegri.