Conte: “Espero grandes cosas de Eriksen”

Al no haberle podido encontrar aún una salida, el técnico tiene que seguir contando con él

Eriksen no se ha adaptado al juego del italiano, y su valor sigue a la baja de cara a una posible venta

Eriksen vive una situación casi insostenible en el Inter

Eriksen vive una situación casi insostenible en el Inter / EFE

SPORT.es

SPORT.es

Parece claro que Eriksen no se ha adaptado de la mejor manera al Inter de Milán, tampoco con Conte, y tampoco ha sacado en Italia el rendimiento que se esperaba de él después que llegara como estrella procedente del Tottenham.

Una de las personas más críticas con el jugador danés ha sido du propio entrenador en el Inter, Antonio Conte, con quien se conoce que no disfrutan de una gran relación.

Eriksen y el Inter han buscado una salida para el centrocampista en este mercado de invierno, pero dada la falta de decisión, todo indica a que el futbolista se tendrá que quedar en las filas neroazurri hasta, al menos, final de temporada.

En esta situación, su entrenador no tiene más remedio que respaldarlo públicamente, y buscarle un hueco en las alineaciones para no bajar, aún más, su valor en el mercado.

El propio Conte, en la previa de la Coppa de Italia ante la Fiorentina, habló de la situación de Eriksen a Rai Sport: "En la carrera de un jugador va a haber momentos buenos y menos buenos, pero hay que tener carácter para salir de las dificultades. Hemos tenido tiempo para trabajar con Eriksen a nivel táctico y adaptarle a la posición de mediapunta, en la que suele jugar Brozovic. Espero grandes cosas de él".

A Eriksen le ha costado adaptarse al sistema de 3-5-2 que plantea Conte en sus partidos con el Inter, y los recados entre ellos han sido constantes. Esta temporada ha salido en el once inicial en tan solo cuatro choques, se ha quedado fuera de la convocatoria en otros tantos, e incluso ha tenido momentos de tensión con su técnico por los cambios en los últimos minutos, que hasta se habían considerado una humillación. Y su valor ya es mucho menor del que tenía cuando aterrizó por primera vez en Milán.