Un Chiesa pletórico lidera el asalto 'bianconero' a San Siro

Autor de un doblete, el italiano fue el más determinante en la victoria de la Juve (1-3)

El Milan, que aspiraba a abrir una brecha de 13 puntos, sufrió la primera derrota del curso

Federico Chiesa, autor de dos goles, fue el mejor de la Juventus ante el Milan

Federico Chiesa, autor de dos goles, fue el mejor de la Juventus ante el Milan / AFP

X. Serrano

Golpe sobre la mesa del campeón. Ante la amenaza de quedar relegada a 13 puntos del líder, la Juventus asaltó San Siro, hogar de un Milan hasta hoy invicto en Serie A. Con Cristiano desaparecido, Chiesa comandó el triunfo con un doblete. Calabria empató antes de la pausa y McKennie sentenció. Una inyección de confianza brutal para los de Andrea Pirlo, que se reenganchan a la ajustada pugna por el 'Scudetto'.

Milan - Juventus

Serie A

1
3
Alineaciones
Milan
Donnarumma; Dalot (Conti, 81'), Kjaer (Kalulu, 81'), Romagnoli, Hernández; Calabria, Kessie; Castillejo (Maldini, 81'), Çalhanoglu, Hauge (Brahim, 68'); Leao.
Juventus
Szczesny; Danilo, Bonucci, De Ligt; Chiesa (Kulusevski, 63'), Bentancur (Arthur, 74'), Rabiot, Frabotta (Demiral, 87'); Ramsey (Bernardeschi, 74'); Dybala (McKennie, 63') y Ronaldo.

Un partido que estuvo muy en entredicho debido a los casos de coronavirus. Alex Sandro y Cuadrado en la Juve, Krunic y Rebic en el Milan. En el cuadro turinés, la baja de los dos carrileros se unió a la del lesionado Morata. Más mermado llegó el equipo lombardo, sin Ibrahimovic, Bennacer, Gabbia, Saelemaekers y Tonali. Con tres pivotes fuera de combate, Pioli tuvo que improvisar con Calabria junto a Kessie. Y tampoco le quedó otra que situar a Leao en punta. El desigual fondo de armario acabaría siendo clave.

Quizás por arrancar el partido fuera de Europa, de entrada se vio a una Juventus indecisa ante un Milan con las ideas más claras. Morder, robar y salir disparados hacia el arco de Szczesny. El plan era sencillo y obstruyó a los 'bianconeri', en apuros para salir jugando desde atrás. A punto estuvo de penalizar Castillejo una pérdida de Bentancur cerca del área.

Pero la incomodidad piamontesa saltó por los aires con la irrupción de Chiesa. El extremo estrenó su exhibición con un derechazo a la cruceta que espoleó a la 'Vecchia Signora'. Acto seguido, le faltó una talla de gorra para cabecear a bocajarro. El Milan era incapaz de abandonar la cueva. Y llegó el gol. Partiendo desde la derecha, Chiesa se apoyó en Dybala, que le devolvió el cuero de tacón para que finalizara en carrera a la red.

El ex de la Fiore estaba en trance, indetectable e incontenible. Sirvió a Cristiano un gol que salvó Romagnoli y probó a Donnarumma en un tiro centrado. Pero el líder de la Serie A no iba a amilanarse. Dos acciones individuales de Leao fueron el preludio. El Milan se asentó en campo rival y bombardeó a Szczesny, muy acertado ante sus intentos lejanos. Pero nada pudo hacer para evitar que Calabria limpiara las telarañas de la escuadra tras una contra comandada por Leao.

El descanso devolvió un partido con menos ritmo, que Dalot retomó con un tiro lejano que repelió Szczesny. Poco más había pasado cuando Chiesa reapareció con un zurdazo esquinado, inalcanzable para Donnarumma. La acción acabó con el '22' lesionado y sustituido por Kulusevski. De paso, Pirlo cambió a Dybala por McKennie. Movimiento 'a priori' conservador que sería clave.

Aunque el colegiado perdonó la segunda amarilla a Bentancur, el Milan se lanzó a por el empate. Pero el cansancio hizo mella y la Juve lo aprovechó para sentenciar a la contra con McKennie como arma inesperada. El estadounidense avisó a Donnarumma antes de firmar el gol definitivo tras una acción individual de Kulusevski. Sin apenas recambios, para remontar Pioli echó mano de dos defensas y dos 'pipiolos'. No resultó. La Juve ha vuelto, como siempre, y peleará el 'Scudetto' hasta el final.