Carles Pérez no evita un nuevo tropiezo de la Roma

El ex blaugrana salió desde el banquillo para jugar la última media hora

El ex blaugrana salió desde el banquillo para jugar la última media hora / AFP

Sergi Montes

Segunda derrota y tercer pinchazo seguidos de una Roma infeliz e incapaz desde la inauguración de 2020. El equipo de Paulo Fonseca jugó, defendió y atacó peor que el Bolonia, a pesar de la notable diferencia de plantillas y el escenario, pero el doblete de Musa Barrow y la apatía generalizada acabó en varapalo. El ex blaugrana Carles Pérez, en su segundo partido en la Serie A, debutó como romano en el Olímpico, demostró su movilidad en ataque pero apenas pudo ayudar a una remontada que nunca pareció viable.

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Serie A

2
3
Alineaciones
Roma
Pau López; Santon (Bruno Peres, 61'), Mancini, Smalling, Kolarov; Veretout (Kalinic, 79'), Cristante; Perotti, Mkhytiaran, Cegiz Under (Carles Pérez, 57'); Dzeko.
Bolonia
Skorupski; Tomiyasu, Danilo, Bani, Denswil; Svansberg (Domínguez, 73'), Schouten; Orsolini (Skov Olsen, 83'), Soriano, Barrow (Juwara, 86'); Palacio.

Se las prometía felices la Roma, pues en sus nueve últimos duelos ante el Bolonia la loba había aullado como vencedora en siete partidos. Mera estadística, porque fue arrancar el duelo en el Olímpico y empezar a sufrir el equipo capitalino. Un centro hacia el punto de penalti, teóricamente manso y a priori fácil para que Smalling lo despejara, derivó en un fallo grosero del ex del Manchester United que Orsolini no desaprovechó. Y de error en error. Un centro raseado de Kolarov provocó otro cortocircuito, este en el área del Bolonia, y Denswil se coló en su propia portería el 1-1.

El duelo iba loco sin ser un correcalles, y el peligro se mascaba en las áreas. Especialmente en la de la Roma. Barrow, con una fortuna tremenda, la pegó de tal manera que el cuero picó en la pierna de Santon y el cuero alcanzó una parábola que sacó brillo a la escuadra, imposible para Pau López. Otro topetazo de los pupilos de Mihajlovic. El portero español, manopla abajo, le sacó el 1-3 a Rodrigo Palacio al filo de un descanso que sirvió como aviso y bronca para los de Paulo Fonseca por parte del respetable.

Que la noche iba a ser oscura para los intereses de los giallorossi se confirmó bien pronto tras la reanudación. El gambiano Musa Barrow volvió a marcar, esta vez con un tanto de bandera. Un 1-3, eso sí, facilitado por la terrible debilidad del central ManciniGianluca se comió un recorte bastante simple y dejó completamente solo a Barrow, que se internó como Pedro por su casa en el área de la ‘Lupa’ y la llevó lejos del alcance de Pau. Los rossoblu mareaban por momentos a una Roma tocada y herida, incapaz de emitir señales de posible remontada. Sin embargo, quedaba mucho partido. Mkhitaryan, con la caña a punto, envió su testarazo a la escuadra después de una larga y angustiosa jugada con centro in extremis de Bruno Peres.

El gol romano fue un espejismo. Cristante, en una entrada a destiempo muy fea, dejó a su equipo con diez en el tramo final. Y ahí murieron las opciones de los de Fonseca.