El Bolonia y Radu impiden el liderato del Inter

El Inter se autodestruyó en Bolonia. El arranque fulgurante de los visitantes auguraba una noche plácida para los de Inzaghi, que con un triunfo pasaban a depender de sí mismos para ganar la Serie A. Perisic abrió la lata muy pronto, dominaban con comodidad, pero no supieron convertir las ocasiones y un error imperdonable a última hora de Radu sirvió en bandeja la victoria a los locales.

Bolonia-Inter

Serie A

BOL

2

1

INT

Alineaciones

Bolonia
Skorupski; Soumaoro, Medel, Theate; De Silvestri, Svanberg (Aebischer, 67'), Schouten, Soriano (Domínguez, 67'), Hickey; Arnautovic (Orsolini, 88'), Barrow (Sansone, 77').

Inter
Radu; Skriniar, De Vrij, Dimarco (D'Ambrosio, 70'); Dumfries (Darmian, 80'), Barella (Alexis, 63'), Brozovic, Calhanoglu (Gagliardini, 80'), Perisic; Lautaro, Correa (Dzeko, 63').

Goles

0-1 M.3 Perisic. 1-1 M.29 Arnautovic. 2-1 M.81 Sansone.

Árbitro

Daniele Doveri. T.A: Arnautovic (55') / Barella (55'), Dumfries (70'), Calhanoglu (79').

Incidencias

Stadio Renato Dall'Ara.

Tres minutos tardó el Inter en abrir la lata. El partido requería de concentración e intensidad máxima por parte de los 'nerazzurri' desde el primer momento para asaltar el liderato y lo dejaron bien claro a las primeras de cambio. Perisic sacó a relucir toda su calidad para anotar el primero. Previa pared con Barella y un caño posterior, el croata la mandó directamente a la escuadra izquierda de Skorupski.

La diferencia de necesidades entre uno y otro conjunto salió a relucir a lo largo de todo el encuentro. Pero cuando más parecía tener controlado el partido el Inter, apareció el de siempre en el Bolonia para igualar el marcador. Los visitantes marraron varias ocasiones para ampliar el marcador y Arnautovic cabeceó al fondo de la red la primera que tuvo.

El golpe fue duro para un Inter que no mereció encajar, pero al que le tocaba volver a remar desde cero. Y la efervescencia y el poderío en ataque que demostró el conjunto de Inzaghi en la primera mitad se esfumaron en la segunda.

Los interistas lo intentaban continuamente pero con muchas más dificultades para generar ocasiones de peligro. Cuanto más se estiraban, más espacios a la espalda de la defensa que Arnautovic y compañía estuvieron cerca de aprovechar.

El Inter se topaba constantemente con el muro defensivo de un Bolonia muy ordenado, que no se jugaba nada pero que no estaba dispuesto a regalar la victoria. Todo apuntaba a un empate en el Renato Dall'Ara, pero entonces llegó el desastre para los de Milán. Un saque de banda envenenado de Perisic hacia su propio portero acabó con un error garrafal de Radu con los pies y el gol de Sansone.

Un fallo de los que se recuerdan al final de temporada cuando se pierde o se gana la liga. La derrota en Bolonia impidió a los 'nerazzurri' tomar el liderato de la Serie A, y la otra mitad de Milán sonrió aliviada.