Baschirotto, el nuevo ídolo del fútbol italiano

Federico Baschirotto, compañero de Samuel Umtiti en el Lecce, es un central de 26 años con un físico privilegiado que le permite distinguirse como uno de los mejores defensas de toda la Serie A. Y por qué no decirlo, también es el nuevo ídolo de masas del fútbol italiano.

El 'Adama Traoré italiano', ‘Super-Baschirotto’… Son muchos los apodos que tiene. Además de rendir a las maravillas sobre el campo y situarse a la altura de los mejores centrales de la competición, su esculpido físico y sus celebraciones imitando las poses de un culturista le postulan como el hombre de moda en Europa.

Admirado no solo por los aficionados del Lecce, a Baschirotto le han dedicado hasta figuras de acción. Como a un superhéroe. Entre sus hazañas, destaca la de contribuir a que Umtiti vuelva a sentirse futbolista.

Un auténtico gladiador

No será el más fino con el balón, pero es un muro inexpugnable. Su solidez potencia mucho la figura de Umtiti. El francés, que ya no goza de la exuberancia física que le caracterizaba en el Camp Nou, está mucho más resguardado al lado de Baschirotto. Tener al lado a un 'gladiador' como lo es el italiano disminuye la exigencia en ese aspecto. Y se le está viendo mucho más cómodo en sus últimos partidos. De hecho, ya suma ocho titularidades consecutivas.

‘Super-Baschirotto’ es el jugador que más despejes realiza con éxito de la Serie A. Salva 5,1 balones por partido cuando la media que registran los zagueros del torneo es de 3,5. También mejora a sus 'homólogos' en duelos ganados (sale victorioso en el 76% de ellos). Y solo es regateado 0,1 veces por partido. Números que le colocan como uno de los mejores centrales de la competición.

 Su portentoso físico combinado con su 1,87 metros de altura lo convierten en una amenaza constante en el juego aéreo. Esta temporada lleva ya tres goles, todos de cabeza, que le sitúan como uno de los mejores rematadores entre los defensas igualado con Éder Militão y Chris Smalling.

El gimnasio, innegociable

Asentado en la Primera División del fútbol italiano a los 26 años, Baschirotto debe gran parte de su éxito al gimnasio.  “Le dedico muchas horas a mi físico. Es el motor que nos permite trabajar más tiempo en el fútbol. Me hice más fuerte, ágil y rápido. A día de hoy el fútbol es más impactante a nivel físico. Me ha ayudado mucho a lo largo de los años y lo seguiré haciendo”, explicaba en una entrevista con Chiamarsi Bomber.

Una ascenso meteórico

Baschirotto estuvo jugando entre la Serie D y la Serie C hasta que firmó por el Ascoli de Serie B, en la temporada 2021/2022. Aunque tenía un papel totalmente secundario en el lateral derecho, logró dar el salto a la Serie A al año siguiente. El Lecce desembolsó 350 mil euros por él.

De ser el lateral suplente de un equipo de Segunda, a ser un fijo indiscutible en el once de Marco Baroni en Primera. Cosas del destino, una plaga de lesiones le brindó la oportunidad de su vida y ahora es una de las claves de la resurrección de un Umtiti que vuelve a sentirse futbolista. El Barça se lo agradecerá eternamente.