Barella derrumba el muro del Verona

Un gol de Barella  permitió al Inter sumar los tres puntos frente al Verona

Un gol de Barella  permitió al Inter sumar los tres puntos frente al Verona / AFP

X. Serrano

Sufrió más de lo esperado, pero acabó venciendo. El Inter sudó de lo lindo para sumar los tres puntos frente a un Hellas Verona que se adelantó temprano de penalti y se defendió como gato panza arriba. Vecino igualó pasada la hora de juego y Barella, con un precioso zapatazo, logró un triunfo que permite a los 'nerazzurri' dormir líderes a la espera de lo que haga la Juventus

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Serie A

2
1
Alineaciones
Inter
Handanovic; Skriniar, De Vrij, Bastoni; Lazaro (D'Ambrosio, 85'), Vecino, Brozovic, Barella, Biraghi (Candreva, 64'); Lukaku y Lautaro Martínez (Esposito, 81').
Hellas Verona
Silvestri; Rrahmani, Gunter, Empereur; Faraoni, Amrabat (Henderson, 64'), Pessina, Lazovic; Verre, Salcedo (Stepinski, 84') y Zaccagni (Tutino, 50').

El de Barella fue un golazo de aquellos que se celebran con las entrañas. Pura rabia tras todo un partido insistiendo, chocando contra un muro. El centrocampista recibió escorado a la izquierda, trazó una diagonal con el balón pegado al pie y conectó un derechazo imparable que se coló por la escuadra. El Giuseppe Meazza enloqueció. 

Fue el colofón ideal a un encuentro que pronto se puso cuesta arriba para los 'nerazzurri'. Pasado el cuarto de hora, el colegiado señaló un puntilloso penalti de Handanovic sobre ZaccagniVerre no perdonó con disparo duro por el centro. 

El Inter, que ya había gozado de un par de ocasiones, se puso rápidamente manos a la obra. Monopolizó el cuero y se asentó en campo rival, aunque le costó horrores encontrar huecos en la disciplinada zaga del Verona. Pero a base de perseverar, las oportunidades llegaron. La más clara, un remate de Biraghi que la defensa salvó sobre la misma línea de gol. 

En el segundo acto, el asedio 'nerazzurri' no hizo más que incrementarse. Un nombre destacó por encima de los demás: Romelu Lukaku. El ariete belga se desplegó por todo el frente de ataque y buscó el gol con insistencia, aunque sin fortuna. En el último momento, siempre aparecía una zamarra amarilla para repeler los disparos lombardos. 

También destacó Lazaro, que aprovechó a las mil maravillas su inesperada titularidad y se convirtió en un puñal por el carril derecho. En sus botas nacería el tanto del empate. El austríaco centró al corazón del área, donde Vecino se alzó con potencia para cabecear el empate.

La diana no hizo más que incrementar el hambre 'interista', que por mediación de Lukaku marró un par de ocasiones clamorosas antes de que Barella provocara el delirio del Giuseppe Meazza. El Inter duerme como líder.