El Atalanta resiste en Turín para asaltar la tercera plaza

El irreverente Atalanta sigue desafiando la jerarquía de la Serie A. Pese a su reciente derrota en la final de la Coppa Italia, el cuadro bergamasco empató 1-1 en el Allianz Stadium para auparse hasta la tercera plaza. Los de Gasperini aprovecharon el pinchazo del Inter en San Paolo para rubricar una campaña sobresaliente. 

La alegría visitante contrastó con la emotividad imperante en las gradas del coliseo piamontés. En una noche lluviosa, la hinchada 'bianconera' despidió de un plumazo a Andrea Barzagli y Massimiliano Allegri. El técnico no seguirá el año que viene. El central, premiado con la titularidad, colgará las botas este verano. 

Atrevido Atalanta

Despertó eléctrico el partido, con ambos equipos atacando en rápidas transiciones aunque sin acierto en el remate. Ni siquiera Cristiano, que de forma inédita disparó a las nubes desde el área chica a los pocos segundos. Respondieron de inmediato los 'orobici', testando los reflejos de Szczesny en dos acciones consecutivas. En una de ellas, Hateboer desaprovechó un rechace a bocajarro.  

El encuentro se espesó con el avance del crono. El Atalanta mimaba el balón, aunque con excesiva lentitud. La 'Dea' se balanceaba en busca de un hueco que la sólida Juventus, más pasiva, se negaba a conceder. Tan solo Zapata, con su exuberante potencia física, acosó con peligro el arco 'bianconero'. Sin embargo, cruzo demasiado su disparo ante la salida de Szczesny tras escurrirse entre dos zagueros. 

El balón acabaría premiando la perseverancia 'nerazzurra' en una acción un tanto afortunada: saque de esquina poco ortodoxo, cerrado y a media altura, que atraviesa el área piamontesa para que Ilicic lo emboque a gol en el segundo poste. Siempre orgullosa, a la 'Vecchia Signora' no le gusta perder ni los amistosos y prontó intentó igualar el marcador. 

De nuevo faltó puntería, pues los acercamientos 'bianconeri' más claras antes del descanso fueron dos disparos altísimos de Dybala y Pjanic. Por su parte, el Atalanta acarició el segundo en un punterazo aislado de Zapata que Szczesny salvó sobre la base del poste. 

Monólogo con recompensa

Tras la reanudación, el encuentro pareció tornarse un partido de frontón. La Juventus pegaba una y otra vez a la disciplinada zaga 'nerazzurra', impenetrable. En 45 minutos de asedio, la 'Vecchia Signora' solo probó a Gollini en dos remates de Bernardeschi antes de que Mandzukic lograra la igualada a diez minutos del final. Eso sí, con un tanto precioso: centro lateral de Cuadrado y remate en plancha de Mandzukic, que de espuela y sin apenas ángulo supera a Gollini entre las piernas. 

De las pocas acciones brillantes en el plano monólogo que resultó ser la segunda parte. Lo más destacable fue el emotivo adiós a Barzagli, reemplazado en el minuto 62 entre lágrimas. Uno por uno, sus compañeros le despidieron de camino a la banda. Ahí, los suplentes le arroparon, antes de que el defensa se fundiera en un cálido abrazo con Allegri.