Así fue la emocionante despedida a Buffon

Arnau Montserrat

Buffon tuvo la despedida que merecía. A su altura, un adiós de leyenda. Disputó 62 minutos donde se lo pasó en grande. Su equipo le regaló su última victoria como bianconeri, pero poco importó el fútbol en una tarde de sensaciones mezcladas.  

No podía faltar el homenaje previo al partido pero el último homenaje sobre el verde se lo hizo el mismo, cuando realizó una gran parada al disparo de Fares. Mantuvo su puerta a cero, y eso para un portero, es la mayor de las satisfacciones. La segunda parte se convirtió, en los primeros minutos, en una auténtica fiesta. Buffon, defendiendo la portería donde se alojan los Drughi, ultras de la Juventus, se dedicó a aplaudir a la afición, a devolver todo el cariño que sus aficionados le estaba regalando. Sonrió antes de llorar.

Se desplegó una pancarta con la bandera italiana de fondo y uno de los símbolos perdidos con el nuevo escudo, el toro rampante de la ciudad de Turín por encima en lo que fue una imagen espectacular. Llegó el minuto 62 y las emociones subieron a su máximo exponente. Másd de 500 partidos después, Buffon veía su número en el luminoso del cuarto árbitro en lo que anunciaba su sustitución. Su andadura como portero de la Juventus tocaba a su fin. Se fundió en un abrazo de más de diez segundos con Barzagli y uno por uno pasaron a abrazar a su capitán. 

El portero se sacó un brazalete y le pasó el relevo a Marchisio con los dos entre lágrimas, en lo que significó el paso de la capitanía de Gigi a Claudio. Niños, jovenes, personas de avanzada edad, todos emocionados en unas imagenes que darán la vuelta al mundo. Buffon salió del campo entre un pasillo realizado por el resto del equipo, los técnicos y todo el staff. 

La despedida no podía acabar de otra forma que no fuese en contacto con la afición. Buffon realizó la vuelta de honor, en medio del partido, despidiéndose de su gente. Pancartas, mensajes, emociones más a flor de piel que nunca. la gente regalandole sus bufandas. Un guardameta de leyenda que dijo "arrivederci" al club de su vida.