¿Será la cuarta ola del coronavirus tan devastadora como predice el virólogo de Angela Merkel?

¿Será la cuarta ola del coronavirus tan devastadora como predice el virólogo de Angela Merkel?

¿Será la cuarta ola del coronavirus tan devastadora como predice el virólogo de Angela Merkel?

El periódico alemán Der Spiegel publicaba hace unos días una entrevista con el epidemiólogo Christian Dorsten, director del Instituto de Virología del Hospital Universitario Charité de Berlín, y el más conocido de los asesores de Angela Merkel en cuanto al coronavirus se refiere.

El titular más llamativo de sus declaraciones fue el pronóstico sobre una cuarta ola de coronavirus, con más de 100.000 infectados diarios, y que afectará sobre todo a los más jóvenes.

Concretamente manifestaba el prestigioso virólogo alemán su temor porque, una vez que las personas mayores estén vacunadas, nos creamos que el peligro mayor ha pasado y la presión social se convierta en un problema importante.

Teme Dorsten que llegado ese momento sea muy difícil mantener las medidas de precaución ante una fuerte presión económica, social, política y hasta legal, como ya estamos viendo en España con los bares.

En su opinión, si caemos en la tentación del relajo de medidas y la confianza en que lo peor ha pasado, las infecciones se pueden disparar otra vez. Incluso más que hasta ahora. Y habla de que los 20 o 30 mil casos que Alemania ha llegado a tener al día, puedan llegar a los 100.000 contagiados diarios.

Además, añade con crudeza: «llegado ese caso, serán principalmente las personas más jóvenes las que se infecten y mueran».

Porque si bien es cierto que los jóvenes tienen menos probabilidades que las personas mayores de tener síntomas graves, si estamos hablando de una gran cantidad de infectados estaremos hablando también de una gran cantidad de ingresos hospitalarios, con UCIs saturadas y muertos.

Por eso Dorsten pide prudencia. «No sabemos hasta dónde puede llegar una cuarta ola, pero sí sabemos que tenemos que evitar pasarnos en una curva. En una situación como ésta, cerrar los ojos no ayuda. Tenemos que seguir con el freno pisado».

Frases muy duras que después de un año de pandemia han caído como un jarro de agua fría. Y más ahora, cuando el proceso de vacunación parece que va cogiendo cierta velocidad y se ve la luz al final del túnel. Todavía lejos, pero se ve.

¿Se harán realidad estos terribles pronósticos?

En opinión del médico preventivista Jesús Molina, la llegada de la una cuarta ola es algo plausible. «Si efectivamente cada vez se hace más predominante la cepa británica (B 1.1.7), que es mucho más transmisible, es de esperar que haya una cuarta ola, siempre y cuando se relajen las medidas de prevención relacionadas con la movilidad que ahora están en marcha», asegura Molina.

Además, según este especialista, la alta contagiosidad de la variante británica podría hacer que hubiera muchos más infectados, aunque no aventura cifras. «Ahora bien, este incremento de contagios no tendría por qué traducirse en una mayor presión en hospitales y unidades de cuidados intensivos».

Y es que, si tal y como asegura el epidemiólogo alemán y es previsible que ocurra, los principales afectados de esa más que probable cuarta ola fueran personas jóvenes, lo normal es que la virulencia sea más baja ya que es sí como cursa la Covid-19, por norma general, en esta franja de edad,.

Esto supone en opinión de Molina, que esa cuarta ola no se traduciría en una presión hospitalaria ni de ingresos en UCI importante. Tampoco implicaría un gran incremento de los fallecimientos, aunque, lógicamente, sí los habría.

Donde sí podría haber problemas en caso de una ola con numerosos afectados jóvenes es en la atención primaria. La base del sistema sanitario se vería muy sobrecargada, ya que es la encargada del diagnóstico y atención de los casos leves de infección por SARS-CoV-2.

Además, explica Jesús Molina, «si tenemos en cuenta que muchas personas pertenecientes a grupos vulnerables o con mayor riesgo de contagio ya están vacunadas, el impacto que tendría una posible cuarta ola sería menor que el de las ya superadas. Eso sí, siempre y cuando los infectados fueran personas jóvenes y sanas».

Lo que tiene claro el especialista miembro de la Sociedad de Medicina Preventiva es que si relajamos las restricciones de movilidad que ahora mismo están vigentes en muchas comunidades autónomas, y si no respetamos las medidas individuales de protección, nos conducirá irremediablemente en una nueva ola de contagios.

¿Cuándo?

El doctor Molina señala que el próximo mes de abril puede ser el punto de inflexión.