Autoexploración y hábitos saludables en la exposición solar claves en el cáncer de piel

Con el paso de los años la incidencia del cáncer de piel sigue aumentando en todo el mundo. Según el informe de Euromelanoma y la encuesta elaborada por la Coalición Global para la Defensa del Paciente con Melanoma, en los últimos 10 años, este tipo de cáncer cutáneo ha aumentado en casi un 50 %, llegando a más de 287.000 casos en todo el mundo, con más de 60.000 muertes al año.

La mitad (46,2%) de los diagnósticos realizados en consulta ambulatoria dermatológica en España son de patología tumoral.

Y aunque el más conocido, nombrado y temido es el melanoma, existen varios tipos de tumores cutáneos. Según explica el doctor Eduardo Nagore miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) los tres cánceres más prevalentes son el carcinoma epidermoide, el carcinoma basocelular y el melanoma.

  • Carcinoma basocelular: Es el cáncer de piel más frecuente. Representa el 75% total de los tumores malignos cutáneos. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque son más comunes en las zonas expuestas al sol, especialmente, cabeza y cuello.

Son tumores de crecimiento lento y son fácilmente tratables. Además, es muy raro que produzcan metástasis por lo que su pronóstico suele ser muy bueno.

  • El carcinoma epidermoide representa aproximadamente el 20-25% de todos los cánceres cutáneos. Se trata de un tumor que suele aparecer en personas de piel clara que han estado muy expuestas al sol. Crece rápidamente lo que por un lado facilita su diagnóstico, pero también requiere un tratamiento precoz para frenarlo.

Puede producir metástasis en los ganglios linfáticos y tras su eliminación la supervivencia global a los 5 años es superior al 90%.

  • Melanoma: según los dermatólogos no es el más frecuente, pero si el que produce alrededor del 90% de los fallecimientos por cáncer de piel. Se origina en los melanocitos (las células que dan color a la piel).

La clave está en la prevención y la autoevaluación

Educar en salud siempre es una ventaja tanto para el paciente como para el médico. Pero en el caso de los cánceres de piel es vital para mejorar el pronóstico de la enfermedad.

Prueba de ello son los datos de un estudio, realizado con el apoyo de la Academia de Dermatología, que mostraban que un retraso de tres meses en el diagnóstico de los carcinomas de células escamosas suponía una pérdida en la supervivencia de hasta 8 puntos a los 5 años y de 13 puntos en el caso de los melanomas.

A pesar de ello, apenas un 11 % de la población se somete a una revisión de lunares con un dermatólogo y sólo un 33 % se auto explora la piel anualmente. Por eso, los especialistas en piel ofrecen diferentes herramientas con el fin de que el propio paciente revise su propia piel para detectar cualquier síntoma de alarma.

¿Cómo reviso mi piel?

  • Dedicar 10 minutos al mes para observar toda nuestra superficie cutánea. Toda, incluidas las plantas de los pies y el cuero cabelludo.
  • Un espejo u otra persona puede ayudarte para las zonas más complicadas como la espalda.
  • Ten en cuenta que el melanoma en mujeres es más frecuente que aparezca en piernas y brazo. En el caso de los hombres, aparece en tronco, cabeza y cuello. Mira bien estas zonas.
  • Cuando busque señales del cáncer de piel tipo melanoma, recuerde la regla del ABCDE:

Asimetría: lunares asimétricos.

Borde: lunares con bordes irregulares, festoneados, cortados a pico.

Color: diferentes tipos de color, marrón, negro, gris, azulado.

Diámetro: diámetro superior a 6 mm.

Evolución: observa si se ha producido una evolución en los últimos meses que haya supuesto un paso a alguno de los puntos anteriores.

  • La presencia de estos signos o cualquier otro como sangrado, inflamación, crecimiento de forma nodular, picor… es motivo de consulta al dermatólogo.

Los especialistas también recuerdan que tenemos al alcance de un clic nuevas herramientas tecnológicas para ayudar a la autoexploración, como distintas aplicaciones móviles (UV Derma y eDerma).

Y… ¡Cuidado con el sol!

Evitar la quemadura es crucial en la prevención del cáncer de piel, sobre todo en los niños y adolescentes. Y es que el riesgo de melanoma en la edad adulta se duplica si en la infancia o adolescencia se sufrieron quemaduras.

¿Cómo disminuir los daños provocados por las radiaciones solares? Pues como indican los dermatólogos, adquiriendo hábitos saludables ante la exposición solar:

  • Evitando las exposiciones solares en las horas centrales del día.
  • En exposiciones solares protegerse con ropa adecuada, camisetas, pantalón largo, sombreros de ala superior a 7 cm y gafas de sol.
  • Hacer uso de las sombras (árboles, sombrillas, toldos, etc…).
  • Aplicar cremas fotoprotectoras con factor de protección igual o mayor de 30, reaplicar cada dos horas. ¡Y nada de tacañerías! Es mejor pasarse con la cantidad de crema que lamentarse en el futuro.

Por último, aunque no menos importante, es acudir al dermatólogo de forma habitual o ante cualquier señal de alarma. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mejor será el pronóstico.

La pandemia ha reducido el diagnóstico del melanoma

Según los datos de una encuesta reciente realizada a más de 700 dermatólogos de todo el mundo ha revelado el impresionante impacto de la crisis del del coronavirus en la detección del cáncer de piel tipo melanoma.

En comparación con las revisiones dermatológicas realizadas habitualmente en un año normal, los dermatólogos calculan que probablemente durante el año 2020 no se hayan diagnosticado un 21 % de este tipo de cáncer de piel.

Los problemas de saturación sanitaria y la cancelación de citas (un 33,6%) por parte de los pacientes son las principales razones que explican el infradiagnóstico de esta patología.

Si consideramos estas cifras, además de las tasas de incidencia de melanoma más recientes de la Organización Mundial de la Salud, la encuesta parece indicar que, en todo el mundo, más de 60.000 melanomas no se han diagnosticado y que esta cifra, en España, alcanza los 1.113 casos sin detectar.

Además de los diagnósticos, los dermatólogos añaden otro dato preocupante, y es que, durante el periodo de confinamiento, en España se redujeron en un 40% los tumores intervenidos y aumentó el número de tumores gruesos de piel, tipo melanoma y no melanoma.

Con estos datos en la mano los expertos de la Academia Española de Dermatología y Venereología calculan que este año, a causa de la Covid-19, una de cada cinco personas con melanoma en fase inicial seguirá sin ser diagnosticada.

De hecho, hoy mismo, 165 personas no serán diagnosticadas con melanoma a causa del confinamiento por la Covid-19.