1,2 millones de vacunas… sin más efectos secundarios que malestar general, fiebre y un poco de dolor

Hasta este lunes en España se habían administrado 1.237.593 dosis de la vacuna contra la Covid-19. De hecho, desde que Araceli se convirtiera en la protagonista de la campaña de vacunación hace casi un mes, ya son 88.698 personas las que han completado las dos pautas para completar el proceso de vacunación.

De hecho, hasta la semana pasada se habían administrado 1.214.850 dosis de Cominarty (Pfizer) en nuestro país, y 22.743 dosis de la vacuna de Moderna.

Y aunque la inmunización contra el SARS-CoV-2 es la mejor forma para acabar con la pandemia, lo cierto es que el porcentaje que vacunados es todavía muy bajo.

La reducción del número de vacunas que las farmacéuticas están enviando a los países europeos, junto a la falta de jeringuillas que permitan obtener el máximo rendimiento a cada vial enviado, está poniendo ruedas en el camino para llegar a la tan ansiada inmunización del 70% de la población española antes del verano.

Pero no todo son malas noticias. Según el primer informe de seguimiento sobre la seguridad de las vacunas realizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) no se ha identificado en España o en la Unión Europea ninguna reacción adversa provocada por la administración de las vacunas contra la Covid-19.

Esto supone un paso más a la hora de vencer las resistencias que tenían algunos a vacunarse contra el coronavirus a causa, en muchos casos, por las dudas sobre la seguridad de los nuevos fármacos.

El informe dado a conocer ayer incluye datos de los acontecimientos adversos (reacciones) ocurridos tras la vacunación notificados en España desde el 27 de diciembre, cuando se comenzó a vacunar contra la Covid-19, hasta el 12 de enero de 2021.

Hasta ese momento en España sólo se vacunaba con la Comirnaty, la vacuna de Pfizer-BioNTech, ya que la otra vacuna disponible, la de Moderna, no fue autorizada has el pasado 8 de enero.

Fiebre y malestar general

Lo primero que hay que tener claro es que un acontecimiento adverso es “cualquier problema de salud que ocurre después de la vacunación, sin que necesariamente tenga que estar ocasionado por la vacuna, ya que puede tratarse de problemas médicos que coinciden en el tiempo o que estén relacionados con el propio acto de la vacunación”, explica la AEMPS.

Hasta el día 12 de enero de 2021 se vacunaron un total de 494.799 personas, y se produjeron un total de 374 notificaciones de acontecimientos adversos, lo que correspondería a 79 notificaciones por cada 100.000 personas vacunadas.

El 91% han sido comunicadas por profesionales sanitarios, y el 9% por ciudadanos. La mayoría de los casos corresponden a mujeres (83%) y a personas de entre 18 y 64 años (67%).

Las 374 notificaciones incluyen 831 síntomas, porque en un mismo caso se pueden incluir varias reacciones. Por ejemplo, una persona vacunada puede haber sufrido inflamación y dolor en la zona de la inyección y algo de fiebre a la vez.

En general, y tal y como ya se había determinado durante los ensayos clínicos, los efectos más comunes tras la vacunación son la fiebre y el malestar general, seguidos de dolor de cabeza, mareos, náuseas o diarreas.

Estas reacciones se produjeron con independencia del sexo y la edad de las personas vacunadas.

Una de las cuestiones más vigiladas y que más preocupaban era la posibilidad de que surgieran casos de anafilaxia (reacción alérgica grave), debido a los casos surgidos en Reino Unido que tanta repercusión tuvieron cuando se inició la campaña de vacunación.

Esta reacción grave de anafilaxia, reconocida en el prospecto de la vacuna Comirnaty, sólo se ha producido en 4 casos en España. Se trataba de cuatro mujeres que, en todos los casos, se recuperaron tras recibir el tratamiento correspondiente.

En tres de estos casos, las pacientes tenían antecedentes personales de reacción alérgica.

Perfil del vacunado

Según la estrategia de vacunación aprobada en España, el primer grupo que se ha considerado prioritario para ser los primeros en inmunizar son los residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de personas mayores y de atención a grandes dependientes.

A continuación, se comenzó a vacunar a los sanitarios de primera línea de actuación contra la Covid-19.

Así, hasta el día 12 de enero de 2021, de los 494.799 vacunados el 70% eran mujeres. En cuanto a la distribución por grupos de edad, el 62% son personas de entre 18 y 64 años y el 38% a mayores de 65 años.

Mientras el porcentaje de vacunados va incrementándose, más lento de lo que todos desearíamos, la vigilancia sobre sus efectos seguirá siendo continua. De hecho, el próximo informe de la Agencia Española de Medicamentos incluirá ya datos sobre los efectos adversos de la vacuna de Moderna.