'Robbery': el fin de una era

Llegó el momento más amargo. El tiempo, por desgracia, no se detiene y llegó el momento de pasar página y decir adiós a una era gloriosa en la historia del Bayern. Múnich se ha ido preparando para esto. Nunca sabes el cuándo pero sí debes pensar en el cómo. Y eso no lo ha olvidado el conjunto de Baviera. 

La famosa ‘Robbery’ no podía marcharse del Allianz con el regusto amargo de una temporada en blanco y el Bayern le ha obsequiado con un nuevo doblete, el duodécimo en su historia. “Lo que hemos alcanzado juntos, lo recordaremos toda la vida y no lo voy a olvidar nunca. Fueron doce años maravillosos”. Ribéry sabe que en Baviera tiene su segunda casa. Llegó en 2007 procedente del Marsella y sus números lo dicen todo: 425 partidos, 124 goles y 24 títulos. Son los números de una leyenda que se ha despedido en el campo. Como deben hacerlo. 

Aún no ha trascendido cuál será su próximo destino, lo que sí sabemos es que difícilmente le querrán como Múnich le ha querido durante estos últimos doce años: “No es fácil para mí. No es igual que si hubiera jugado en el Bayern durante dos o tres años y luego me hubiera ido a otro club. No. Ahora somos una familia. Hemos luchado mucho juntos, nos hemos reído, nos hemos divertido, hemos llorado. Hemos tenido muchas experiencias juntos. Esto me lo pone aún más difícil”.

El Bayern necesitaba un relevo generacional y ahora será el turno de los Gnabry, Coman y compañía. No se lo ha puesto fácil el bueno de Ribéry, que ha sido un jugador decisivo hasta el último partido. ‘Murió’ en Baviera marcando, ganando y con un nuevo doblete bajo su repleto brazo. ¿Qué más se le puede pedir?

Tampoco está para quejarse demasiado Arjen Robben. El holandés dejó la casa blanca para dejar sitio a Cristiano y encontró un acomodo en Múnich que jamás hubiera soñado. Para el mundo del fútbol quedan sus diagonales de fuera hacia dentro, su disparo marca de la casa, su gol en la final de la Champions que daba el triplete al Bayern... Cómo olvidar esa temporada. Robben y Ribéry tenían el deporte rey a sus pies. Las lesiones fueron el gran talón de Aquiles de un Arjen que ahora debe pasar a un segundo plano. 

¿Vuelta a Holanda?

Algunos apuntan a una posible vuelta al PSV. Sería el fin de ciclo perfecto para un jugador al que solo el pie de Casillas le birló la gloria mundialista. Sería el punto y final a una trayectoria de éxitos. Tiene en Van Persie un buen espejo para entender cómo debe retirarse una leyenda. Ha llegado el día: la ‘Robbery’ se va. A los de Múnich se les conoce como bávaros, aunque ellos fueron algo más. ¡Fuisteis dos leyendas ‘bárbaras’!