La pegada del Dortmund le aúpa a la segunda plaza

Los futbolistas amarillos celebrando el primer tanto de Hazard

Los futbolistas amarillos celebrando el primer tanto de Hazard / EFE

Roger Payró

El Dortmund recupera sensaciones y posiciones. Su pegada en Borussia Park le valió para superar al Gladbach (1-2) y auparse a la segunda plaza en detrimento del Leipzig, que pinchó en Wolfsburgo (0-0). Un gran gol de Hazard abrió la victoria que sentenció Hakimi después de que Stindl pusiera las tablas momentáneas. Triunfo con gran valor antes de jugarse el pase a los cuartos de Champions ante el PSG en París.

Quizás por la cita europea, Favre reservó a Sancho de inicio. Su lugar lo ocupó Brandt, que no estuvo a la altura. Sí cumplió Hazard, que ya hace un tiempo que dejó de ser el hermano de Eden para ser Thorgan. Y lo ha logrado con goles como el de hoy. Presión alta del Dortmund que terminó en recuperación y el belga, después de un mal control, lo arregló con un quiebro que destrozó a toda la zaga de golpe y la ajustó después imposible para Sommer. El que fuera jugador del Borussia Mönchengladbach cumplió con la ley no escrita del gol del ex.

Los de Marco Rose no se dejaron intimidar por el 0-1 y suyo fue el control del partido en el primer acto. Bensebaini pudo igualar pasado el primer cuarto de hora pero lo cierto es que el control local no vino acompañado de un peligro real. La falta de puntería, no obstante, tendría remedio tras el asueto. Zagadou perdió la marca de Plea en un córner y el galo asistió para la igualada de Stindl.

Sin embargo, el gol hizo más mal que bien al Gladbach. Así, el Dortmund pisó más el campo rival y Hazard rozó el doblete con un testarazo que Sommer sacó en la línea. El belga ya celebraba el gol. Eso sí, en la siguiente llegada, Hakimi le ganó la partida al meta. Esprint del carrilero por la banda derecha y definición por entre las piernas del cancerbero. No estaba siendo su mejor partido pero el gol del marroquí acabó por ser decisivo.

En el 1-2 le asistió Sancho, que había ingresado cinco minutos antes, y el inglés tuvo el 1-3 con un buen disparo que escupió la madera. Podría haberlo lamentado mucho, pues Embolo replicó un minuto después con un remate mordido que lamió el poste. Fue el último intento del Gladbach por empatar un encuentro que sonrió al Dortmund. Veremos si mantienen la sonrisa el miércoles en el Parque de los Príncipes.