OFICIAL: El Wolfsburgo ficha a Glasner
Jordi Delgado
Oliver Glasner, entrenador austríaco de 44 años, será la persona que dirija al Wolfsburgo a partir de la próxima temporada. Así lo ha hecho oficial el equipo germano este mismo martes después que el equipo empatara un día antes ante el Frankfurt.
El Wolfsburgo, actualmente noveno en la tabla a cuatro puntos de las posiciones europeas, se encuentra en una lucha fatídica entre otros cinco equipos para dos posiciones que actualmente ocupan el Monchengladbach y el Hoffenheim.
Glasner sustituirá a Labbadia, que ya es seguro que no continuará con el equipo después de este verano. El nuevo entrenador procedente del LASK Linz austríaco ha firmado un contrato de tres años. En su actual equipo, Glasner se encuentra segundo de la Bundesliga austríaca por detrás del Red Bull Salzburg, firmando una campaña histórica.
“Ir a la Bundesliga alemana es un reto muy grande, y uno que estoy muy contento y tengo ganas de tomar”, dijo Glasner tras la confirmación de su fichaje. “Durante las discusiones con el club, nos dimos cuenta rápidamente que tenernos las mismas ideas sobre cómo traer un fútbol exitoso y atractivo al VfL estos próximos años. Al mismo tiempo, las instalaciones en Wolfsfurgo son excelentes, así que fue claro que quería emprender este reto”.
A cuatro partidos para el final, Labbadia buscará los mejores resultados posibles para dejar llano el camino europeo de Glasner. Será la primera aventura fuera de su país natal.
- La Policía Nacional obligada a alertar a la población por lo que está pasando con el dinero de las cuentas del banco
- Estos son los españoles más odiados en el país: ni los catalanes ni los vascos
- Real Madrid - Barcelona | El Clásico de LaLiga EA Sports, en directo hoy: alineaciones, horario y dónde ver
- La respuesta de Javier Tebas al gol fantasma del clásico
- Ronald Araujo, transferible
- Jorge Rey avisa de lo que llegará a España: "A finales de semana...
- Xavi Hernández estalla contra Soto Grado: "No ha acertado ni una
- De Boer: "Ahora sé por qué a Guardiola no le gustaba Cancelo