Y Nelson Mandela cumplió su sueño

Nelson Mandela ha firmado su primer contrato profesional con el Eintracht Frankfurt

Nelson Mandela ha firmado su primer contrato profesional con el Eintracht Frankfurt / Twitter

Juanma Romero

Juanma Romero

Con un nombre así uno podría pensar que las puertas, en lugar de cerrarse, se abrirían de par en par. Que no habría encierro capaz de privar de libertad a alguien con un nombre tan coreado por el mundo entero. Pero para Nelson Mandela Mbouhom, su nombre solo era eso, un nombre. Negro sobre blanco en documentos como los que tuvo que leer, a duras penas, tras sus primeros 13 meses en Alemania, a la edad de 15 años, cuando le comunicaron la no validez de su permiso de residencia y tuvo que estar un año sin jugar al fútbol en las categorías inferiores del Eintracht Frankfurt, club con el que hoy, tres años después, ha firmado su primer contrato profesional. Al igual que el icono de la lucha contra el 'apartheid', Mandela tuvo que luchar por su libertad, tras buscar su oportunidad en tres países siendo apenas un crío. Y salió triunfante.  

BARCELONA, PRIMERA DECEPCIÓN

La historia de Nelson Mandela Mbouhom comienza en Camerún, donde nace como el menor de siete hermanos. Allí, en las calles de Duala, capital económica de Camerún, da sus primeras patadas a un balón y ojeadores de la Fundación Eto'o se fijan en él. El sueño de ser futbolista daba sus primeros pasos, con una prueba concertada en La Masía, pero también la odisea de Nelson, obligado a dejar a sus padres y hermanos con tan solo 9 años

La aventura en Barcelona, iniciada en noviembre de 2009, no tuvo el desenlace deseado. Solo dos años después de su llegada, técnicos del club azulgrana llegados de la mano de Sandro Rosell en 2010 no le vieron más avance y decidieron prescindir de él. Valladolid fue su siguiente destino. No prosperó. Decidió entonces volar a París, donde vivían un hermano y una hermana. Tras frustrarse una prueba en el PSG debido a la falsa promesa de un agente contactado por su hermano, Mandela estuvo a punto de tirar la toalla. "He perdido la confianza. Demasiada gente ha tratado de aprovecharse de mí", reconoció hace dos años en una entrevista a Der Spiegel. Pero siguió adelante. 

UN AÑO SIN JUGAR

De Francia saltó a Alemania, donde le esperaba una prueba en el Hoffenheim. Tampoco funcionó. Hasta que, desvanecida ya casi toda esperanza, apareció en escena el Eintracht Frankfurt, periplo que puso a prueba toda la paciencia del Nelson. Los técnicos del Eintracht, encabezados por Armin Kraaz, coordinador del fútbol base y gran valedor de Nelson, detectaron rápidamente el talento del joven Mandela, que por entonces contaba con apenas 15 años. No tardó en acaparar miradas, y no precisamente por su nombre. 

Recordada es todavía su final del campeonato Sur/Suroeste Sub 15 de Alemania. El 31 de mayo de 2014, y ante 15.000 espectadores, Nelson marcó tres goles al Bayern después de empezar perdiendo por 0-2. Terminaron ganando 4-3. Tanta fue la atención que despertó que las autoridades alemanas, atentas al caso, comprobaron que sus papeles no eran válidos. Mandela no contaba con permiso de residencia. Comenzaba así la última etapa de su particular odisea.

Dado que por debajo de categoría juvenil la normativa no es tan estricta - siendo válida la solicitud de asilo - ya en competición de Bundesliga, como era el caso, Nelson necesitaba una tutela oficial para poder jugar. Tras un año de lucha en los despachos, finalmente, Kosta Spanoudakis, un griego afincado en Frankfurt a cuyo hijo conoció en los infantiles del Barça, se hizo con la tutela de Nelson y de esta forma logró el permiso de residencia para poder competir. En agosto de 2015, en un duelo Sub 17 ante el Friburgo, Nelson volvió a jugar. Marcó un gol.

CUMPLIÓ SU PALABRA

El despegue de Nelson Mandela en categoría juvenil ha sido instantáneo. En aquella primera temporada en el Sub 17 anotó 10 goles, llegando incluso a jugar cuatro partidos con el Sub 18. La pasada campaña, asentado ya en el Sub 18, hizo ocho tantos y dio cinco asistencias. Con la firma de su primer contrato profesional, Nelson contará  en los planes de Niko Kovac y un Eintracht Frankfurt cuya apuesta integradora por la gente joven es una constante en los últimos años

A principios de julio, Aymen Barkok, una de las últimas perlas surgidas de la cantera de Las Águilas, disputará el Europeo Sub 19 en Georgia con la selección alemana. El prometedor central Furkan Zorba, de 19 años, también firmó recientemente su primer contrato profesional. Y jugadores como el hispano-alemán Miguel Blanco-López (18) o el lateral zurdo Deji Beyreuther (17) ya han sido convocados con el primer equipo. El Eintracht, que recientemente incorporó a su staff a la primera ojeadora femenina en la Bundesliga, Helena Costa, cuenta además con 17 nacionalidades distintas en su primera plantilla. Inmejorable destino para el bueno de Nelson. 

Como si de una premonición se tratase, Nelson Mandel escribió en su página de Facebook lo siguiente: "Algún día, con la ayuda de Dios, conseguiré mi objetivo y todos recordarán mi nombre: Nelson Mandela Mbouhom". Lo hizo a los pocos días de saber que estaría un largo tiempo sin jugar. ¿Pero qué es eso para alguien que dejó su hogar a más de 15.000 kilómetros de distancia con tan solo 9 años? Nelson comprobó que la libertad cuesta, pero que los sueños, con paciencia y determinación, siempre se cumplen.