'Motín a bordo' en el Bayern

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

El Bayern es un club especial. Especial porque todos los que forman la cúpula directiva (o casi todos) son exjugadores, mitos vivientes de la historia del club. Especial porque suele ser un ejemplo a nivel de gestión y por todas las tradiciones que hay detrás. Es un equipo en el que las jerarquías son sagradas y debes respetarlas. Esta máxima es esencial si quieres hacer carrera en esta entidad ubicada en el corazón de Baviera. Pep Guardiola es un magnífico ejemplo de cómo empezando por respetar esta escalera jerárquica puedes llegar a triunfar y a hacerte un hueco en su bastísima historia.

Para caer en gracia en Münich debes poner mucho de tu parte, estar acompañado por una pizca de la diosa fortuna y evidentemente obtener resultados. Por muy especial que sea el club bávaro, al final el éxito o el fracaso lo marcan, como en la gran mayoría de clubes del mundo, las estadísticas, los logros, los triunfos.

En este sentido, la nueva andadura del Bayern 2018/2019 bajo la batuta de Niko Kovac no está cumpliendo prácticamente ninguno de los requisitos antes expuestos. Está registrando uno de los peores arranques a nivel de resultados de la historia reciente del club, no tiene el respaldo ni de jugadores ni de cúpula directiva y, para que nos vamos a engañar, la suerte tampoco se está aliando con él. Los métodos estrafalarios y atípicos del exentrenador del Eintracht de Frankfurt están descolocando y colmando la paciencia de una plantilla acostumbrada a los entrenamientos duros y sencillos de Jupp Heynckes.

Bicicletas y abucheos

Kovac ha añadido un curioso entrenamiento extra de bicicleta tras los partidos y las sesiones diarias. 20 minutos que no están siendo precisamente del agrado de los futbolistas. Según publica 'Bild', este sería uno de los principales motivos de desagrado para la plantilla. El rotativo alemán también asegura que los jugadores consideran 'insulsas' las sesiones de trabajo con Kovac y que incluso algunos están trabajando por su cuenta. 

En Bundesliga, donde las últimas temporadas el club bávaro es amo y señor absoluto y que se ha convertido en una especie de coto privado, de paseo, el Bayern está cuajando uno de los peores arranques de los últimos tiempos. Encadena tres partidos seguidos sin ganar, inclusive una sonrojante derrota en casa ante el Mönchengladbach por 0-3. El equipo marcha sexto a tan solo, eso sí, cuatro puntos del líder, el Dortmund. En Champions, logró un pírrico empate en casa ante un Ajax que fue superior y que dio una lección en todo un Allianz Arena.  

El malestar de la gente (en Münich es rarísimo que abucheen a algún miembro del equipo cuando el equipo está en pleno partido) ha llegado a tal punto que Kovac acudió al Audi Dome para ver el Bayern-Anadolu Efes de la Euroliga de baloncesto y vio como parte de la afición le silbaba. El croata aguantó como pudo el 'chaparrón'. Por cierto, otro tema de polémica al parecer es el del idioma. Kovac habla en croata con su staff (entre el que esta su hermano y también exjugador Robert) y con el director deportivo Salihamidzic, algo que tampoco parece gustar a la plantilla...