El Leipzig se lleva la Copa de Alemania en los penaltis

Los de Tedesco empataron la final con un jugador menos y forzaron la tanda

Dos fallos del Friburgo en los penaltis desequilibraron la balanza

El Leipzig celebra el tanto de Nkunku

El Leipzig celebra el tanto de Nkunku / EFE

Daniel González

El Leizpig ganó la DFB-Pokal al Friburgo en una final que tuvo de todo. Los friburgueses se adelantaron en el primer tiempo, pero Nkunku equilibró el partido en el segundo. Halstenberg dejó a los de Tedesco con diez en el minuto 57, pero los leipsienses forzaron la prórroga y los penaltis. Trece años después de su fundación, el RB Leizpig consiguió su primer título a nivel nacional.

La tensión de la final se palpó desde el pitido inicial y ambos conjuntos entraron con todo. El primer aviso fue del Leipzig, con un centro peligroso de Lukas Klostermann que consiguió despejar la defensa friburguesa. Los de Christian Streich respondieron con envío al área que activó a la defensa del Leizpig. El Friburgo mejoró con el paso de los minutos y su planteamiento defensivo evitó las internadas de los atacantes leipsienses. El primer tanto del partido fue para los de la Selva Negra. Maximilian Eggestein llegó desde segunda línea a la frontal para colocar el balón en la esquina derecha de la portería de Gulacsi. El VAR revisó la jugada por una mano del Friburgo antes del gol, pero el colegiado consideró que la mano no fue voluntaria y el tanto subió al luminoso.

El Leipzig reaccionó con un remate de Nkunku que a punto estuvo de significar el empate. La defensa friburguesa despejó el balón prácticamente en la línea de gol. El conjunto de Tedesco buscó el empate sin éxito. El Friburgo buscó aumentar su renta a la contra aprovechando la subida de las líneas visitantes, pero la primera mitad llegó a su fin con el 1-0 en el marcador.

Pasados los primeros diez minutos de la reanudación, el árbitro le mostró la roja directa a Marcel Halstenberg por una entrada peligrosa. Con gol y hombre de ventaja, la final se le puso más de cara al Friburgo. Los de Streich pudieron marcar su segundo gol en una ocasión de Roland Sallai, pero Gulacsi estuvo atento. Tedesco dio entrada a Szoboszlai, Mukiele y Dani Olmo para revolucionar el encuentro. Los cambios no tardaron en darle resultado y Nkunku empató el encuentro tras una asistencia de Orban. El delantero francés, galardonado como mejor jugador de la Bundesliga, sumó su 35º gol de la temporada.

En los últimos minutos del partido, Dani Olmo tuvo una ocasión clarísima para poner al Leipzig por delante, pero su disparo se marchó rozando la madera. Ningún equipo logró desequilibrar el encuentro y la final se fue a la prórroga.

En los últimos compases de la primera parte del tiempo extra, Gulacsi envió el balón al palo tras una gran parada y el rebote llegó a los pies de Demirovic, que mandó el balón a las nubes a portería vacía. Ya en la segunda mitad de la prórroga, el Leipzig reclamó penalti sobre de Hofler sobre Dani Olmo. El árbitro no consideró falta en un primer momento y, tras verlo repetido en el VAR, certificó su decisión inicial. El marcador no varió en el tiempo extra y el título se decidió en la tanda de penaltis.

El Leipzig anotó sus cuatro lanzamientos y el Friburgo falló dos. Los de Tedesco se proclamaron campeones con una final que tuvieron contra las cuerdas durante muchos minutos.