El Dortmund aplasta al Nuremberg (7-0)

El Dortmund pasó por encima de un Nüremberg que ni siquiera se presentó al encuentro. Victoria aplastante de un Dortmund que venció y convenció en el Signal Iduna Park de la mano de un gran Reus. 

La primera parte fue un auténtico asedio del conjunto dirigido por Favre, con un juego vistoso y con posesiones eternas. Un auténtico monólogo que rápidamente se encargaron de plasmar en el marcador. Y es que Larsen abrió la lata prácticamente en la primera gran ocasión clara del encuentro. El delantero batió a Bredlow tras una maravillosa vaselina.

Con el gol, el Dortmund, como no podía ser de otra manera, siguió apretando y acechando a un equipo muy inferior. Larsen tuvo el segundo pero fue Reus, a la media hora de partido, el que hizo más grande la brecha. El alemán, que se marcó un auténtico partidazo, aprovechó una gran asistencia de Philipp. Los de Favre fueron un auténtico vendaval ante un Nuremberg muy empequeñecido, incapaz de inquietar a Burki y que además dejaba demasiadas lagunas atrás.

Con esa tesitura se marcharon al descanso, sabiendo que el tercer gol del Dortmund y el que finiquitaría el partido no tardaría en llegar. Y así fue. En la reanudación, Achraf Hakimi, el exjugador del Real Madrid, aprovechó un balón que cayó en la frontal para colocar el 3-0 después de que su disparo cruzado se colara en la meta de Bredlow, que no se cansaría de sacar balones de su portería.

El partido ya era una auténtica fiesta del Dortmund, que se siguió gustando. Ya con el partido muy encarrilado, Reus continuó su recital. Tras controlar y combinar con Jensen, el mediapunta alemán dio prácticamente un pase a la red cuando todavía faltaba más de media hora de partido.

Con el Nuremberg totalmente tocado y hundido, los de Favre no bajaron el ritmo y siguieron su particular travesía. Akanji puso la manita en el marcador tras una jugada embarullada en el área para cerrar el partido. El Dortmund, en los últimos minutos, puso el freno de mano y trató de reservar sus energías. Aunque aún tuvo tiempo de poner el sexto y el séptimo. Sancho y Weigl no perdonaron ante un rival que ya llevaba minutos con los brazos bajados.