Al Bayern todavía le queda para ser el Bayern

Lewandoski anotó un doblete insuficiente para el triunfo.

Lewandoski anotó un doblete insuficiente para el triunfo. / EFE

SPORT.ES

Desliz bávaro en la primera jornada ante el Hertha Berlín (2-2). La falta de puntería en los últimos metros y la eficacia de los capitalinos provocó el empate a dos final.

120599

Bundesliga

2
2
Alineaciones
Bayern Múnich
Neuer; Kimmich, Pavard, Süle, Alaba; Müller (Renato Sanches, 85'), Thiago, Tolisso; Gnabry (Davies, 87'), Lewandowski y Coman.
Hertha Berlín
Jarstein; Kluster, Stark, Reiki; Leckie, Darida (Skjelbred, 78'), Duda, Grujic, Mittelstädt; Ibisevic (Esswein, 63') y Lukebakio (Selke, 68').

No tardó demasiado en ponerse por delante en el marcador el Bayern. Tras unos primeros minutos sin un dominador claro, los de Kovac fueron cogiendo el timón del duelo con el paso de los minutos y en su primera clara aproximación, Lewandowski no falló en su cita con el gol. El polaco se lanzó al suelo dentro del área pequeña para empujar al fondo de las mallas un balón procedente de las botas de Gnabry.

El dominio era total, pero la fortuna se alió con los capitalinos y un disparo lejano de Lukebakio dio en la espalda de Ibisevic y despistó a un Neuer que hizo la estatua. Todavía hubo más ya que, tan solo tres minutos después, Ibisevic dejó solo ante Neuer a Grugic con un gran pase y el serbio, tras regatear al meta bávaro, dio la vuelta al marcador

Apretó el acelerador el Bayern tras el descanso y sus aproximaciones fueron una constante. Jarstein salvó a los suyos en una salida a los pies de Alaba y Gnabry lo probó con un fuerte tiro desde la frontal, pero el cancerbero visitante volvió a lucirse.

Era un constante acoso bávaro, que igualó la contienda mediante un penalti de Lewandowski. El propio polaco  fue objeto de la falta dentro del área por parte de Grugic sin balón por medio; el VAR tomó la decisión.

El Herta Berlín se defendió como gato panza arriba y, a pesar de las constantes llegadas locales, aguantó con el empate a dos hasta el final. Primer tropiezo bávaro de manera totalmente inesperada.