El Bayern asusta con una 'manita' en vistas al 'Klassiker'

X. Serrano

En los primeros pasos de la extraña 'nueva normalidad' futbolística hay viejas costumbres que se resisten a desaparecer. El Bayern es un rodillo. A tres días de visitar Dortmund en un 'Klassiker' que valdrá media liga, el cuadro bávaro barrió al Eintracht (5-2) con goles de GoretzkaMüllerLewandowskiDavies y Hinteregger (en propia). Líder con cuatro puntos más que el BVB, el equipo muniqués encadena 17 partidos sin perder bajo las órdenes de Hans-Dieter Flick

Una historia que, curiosamente, arrancó en Frankfurt. El pasado 2 de noviembre, un bochornoso 5-1 precipitó el despido de Niko Kovak, técnico que jamás supo explotar el talento de un plantel diseñado para dominar. Desde entonces, el equipo no ha dejado de crecer. No importa si Thiago Gnabry se toman un descanso por problemas musculares. Al Bayern le sobran recursos para arrollar a cualquiera. 

El Eintracht, peor visitante de la liga y perdido en la mitad inferior de la tabla, se vio arrinconado desde el pitido inicial. Privado del balón y encerrado atrás, el larguero le salvó en un latigazo de Lewandowski Trapp se encontró un remate de Pavard en el área chica. 

El Bayern apretó hasta estrenar el marcador. En una acción profunda por banda izquierda, Müller centró atrás desde la línea de fondo y Goretzka, en una llegada poderosa desde segunda línea, remató a la red. Tras el tanto, los bávaros enfriaron el duelo. El Eintracht intentaba sorprender sin acierto al espacio, pero el Bayern daba la sensación de poder marcar en cualquier acelerón. 

Aún con el freno de mano puesto, seguía el degoteo de ocasiones. Un disparo fuera de Kimmich, un tiro centrado de Perisic, un intento lejano de Alaba... Hasta que al filo del descanso, Müller mandó al fondo de las mallas un centro lateral de Davies. La sentencia parecía llegar en la acción inaugural del segundo tiempo: centro desde la derecha de Coman y cabezazo de Lewandowski a la red. 

Tal era la superioridad del Bayern, que el equipo se relajó en exceso. Lo aprovechó el Eintracht, que en dos saques de esquina consecutivos redujo su desventaja a un solo gol mediante dos remates de Hinteregger. Pero ni así se alteró el cuadro bávaro, que sin dificultades volvió a poner tierra de por medio cinco minutos después. Davies aprovechó un despiste de la zaga visitante para cruzar el cuero a la red y redondear su formidable actuación. 

Con el partido totalmente narcotizado, el Bayern amplió su ventaja a un cuarto de hora del final con un tanto de Hinteregger en propia meta. Al final, victoria plácida para un cuadro bávaro que este martes afronta un duelo trascendental en la pugna por el título. Ganar al Dortmund supondría distanciarse a siete puntos y encarrilar la liga.