Alphonso Davies, el arma del fútbol y su primera gran noche

“Para sobrevivir tenías que empuñar un arma. Debías saltar por encima de los cadáveres para ir a por comida”. Estas desgarradoras palabras son de Debeah Davies, padre de Alphonso. Y es que este era el desolador escenario que tuvo que vivir en sus primeros años de vida el actual lateral izquierdo del Bayern. A finales de 2020 cumplirá dos décadas de una vida que no siempre le ha sonreído. Afortunadamente, Alphonso solo dispara con su pierna zurda y lo que sortea son rivales en el campo. Así fue como se graduó el martes en Stamford Bridge. Su primera gran noche europea.

En el pasado destacó como extremo pero con Hansi Flick se ha consolidado como defensa, desplazando a Alaba al flanco zurdo de la zaga. Lucas Hernández, que costó 80 ‘kilos’, tampoco le ha quitado el sitio una vez recuperado. Con una exhibición ofensiva, haciendo gala de su potencia, Davies se lucíó en la Champions. Se adueñó del costado izquierdo, desquició a su rival y redondeó su actuación asistiendo a Lewandowski en el 0-3 que pone al Bayern con pie y medio en cuartos.

Una vida complicada

Pero no lo ha tenido fácil para vivir un partido como el que se marcó ante el Chelsea. Davies nació el 2 de noviembre del 2000 en un campo de refugiados de Ghana después de que su familia huyera de la guerra civil de Liberia. Buduburam fue la vía de escape y Canadá el destino final. Al poco de afincarse en Edmonton, donde Davies llegó con cinco años, el fútbol acabó por ser su arma definitiva para dejar atrás todo lo sucedido en el noroeste africano. Destacó en clubes de la capital de la provincia de Alberta y a los catorce dio el salto al Vancouver Whitecaps. Ahí estuvo tres años hasta que en enero de 2019 llegó al Bayern. Fue el grande de Europa que se decidió a apostar por él. El tiempo le ha demostrado que acertó.

El cuadro germano cerró el traspaso en julio de 2018 por unos diez millones de euros, cifra que a todas luces se queda corta con su actual valor. El prestigioso portal ‘transfermarkt’ lo tasa ya en 40 ‘kilos’ y al ritmo que va promete ser uno de los grandes jugadores del futuro dentro de la ‘generación 2000’ en las que se encuentran, entre otros, Jadon Sancho y Erling Haaland.