Sandor: "Ojalá sea mi última defensa. Quiero ser campeón mundial"

El boxeo está de enhorabuena, ya que este viernes el Pavelló de la Vall d'Hebron de Barcelona acoge una sensacional velada organizada por Matchroom que será emitida en directo por DAZN con dos títulos europeos en juego y con el catalán Sandor Martín como gran atractivo.

Dos veces campeón continental de la EBU, 'Arrasandor' expondrá su cetro superligero en el combate de fondo frente al Kay Prosper, actual campeón británico de este peso.

Además, el vasco Andoni 'Machito' Gago tratará de conquistar el vacante título europeo de la EBU del peso pluma ante otro complicado rival, el también británico Gavin McDonnell, excampeón internacional del Consejo Mundial del supergallo.

Para completar la velada, el espectacular Kerman Lejarraga se enfrentará a otro británico como Jez Smith en una pelea sin cinturones pactada a 10 asaltos mientras espera para disputar el europeo superwelter.

A escasas horas de su primera pelea de 2021, Sandor Martín recibió a SPORT en el emblemático Gimnasio KO Verdún en el que se entrena y que regenta su padre y entrenador Rafa Martín.

Otro día muy importante en su carrera...

Sí. Será mi tercera participación en un evento de Matchroom Boxing en directo por DAZN, mi segunda defensa del Europeo... Me acerco a las 40 peleas profesionales y la cosa se pone seria.

Aquel niño que empezaba a guantear con cinco o seis años... ¿imaginaba llegar hasta aquí?

Bueno, al final es ir cumpliendo los sueños de ese niño. Siempre he logrado todo lo que me he propuesto y uno de los objetivos que me faltan es proclamarme campeón del mundo. No es fácil y mucho menos desde España, pero he trabajado mucho, sigo haciéndolo y tengo muy claras mis metas.

¿Le gusta cómo ha llevado su carrera su padre y entrenador (Rafa Martín, un emblema del boxeo catalán)?

Estoy muy contento, porque me ha tratado siempre como a uno más. Al principio era más difícil, porque era 'el hijo de' y tenía que hacer el doble para que se me reconociese la mitad. Ahora ya tengo mi nombre y esa presión se ha relajado. Contento con mi padre, que ha sabido llevar muy bien ese papel. Sin él nada de esto sería posible.

¿En qué combate vio que podría llegar lejos de verdad?

Hay muchas. Al ganar a Daniel Rasilla me convertí en el campeón de España superligero más joven de la historia y fue muy emotivo. Después la vitoria contra Samuele Esposito tras una racha negativa, cuando gané en Bilbao al ucraniano Valentin Golovko, un rival dificilísimo... He tenido victorias difíciles y estoy contento con mi carrera. El primer Campeonato de Europa también fue importante, pero lo mejor está por llegar.

¿La derrota forma parte del deporte?

Sí. Y hay que saber aceptarlo. Si tienes que ganar, que sea porque te lo has currado. Quizá suene raro, pero lo raro es ganar. Lo más normal es perder. La victoria es tan dulce porque sabes que existe el dolor de la derrota. En el confinamiento vi dos o tres veces mi derrota contra Lepelley y no me veo perdedor. Y contra Yigit en Suecia fue una pelea muy pareja ante un gran rival. En ninguna de ellas me pasaron por encima y eso me hace ser muy optimista de cara al futuro.

¿Ni en el famoso guanteo con Kell Brook?

Tampoco. Él llegaba con una ventaja de peso grande y muy bien preparado. Yo fui de artista invitado. Su entorno nos dijo que muchos desaparecían después del primer asalto. Nosotros hicimos dos días seis u ocho y los sorprendimos. Y yo contento por haber compartido ring con un campeón mundial que ha estado en las grandes ligas.

La pandemia le llegó en un gran momento tras sus exhibiciones ante Scarpa y Hugues...

Hay que adaptarse. Llevaba una trayectoria muy buena. Se hablaba de mí en los medios y estaba en los rankings mundiales, pero la pandemia lo paró todo. Volvimos bien con DAZN en Milán, después vino la firma con Matchroom y ahora el Europeo. Estamos cerca de hacer algo grande.

¿Qué supone que Matchroom y DAZN apuesten por usted?

Es una gran motivación que te tengan en cuenta y que seas su abanderado. Lo más importante ha sido no salirme de la línea en lo mental. Ahora pasarán cosas locas por el Covid y quiero estar todo el año en forma por lo que pueda pasar.

¿Cómo han preparado una pelea que se ha aplazado dos veces?

Ha sido duro en lo mental. Era el 5 o el 6 de marzo, se aplazó al 26 de marzo, después al 23 de abril y... crucemos los dedos (sonríe). Arrastrar una preparación tan exigente tantos meses es difícil, aunque mi equipo ha trabajado de maravilla para mantener la máxima motivación y para ajustar las piezas para que el coche llegue lo mejor posible a la carrera.

Cuénteme algo de Kay Prosper, su rival...

Es muy habilidoso, maneja los cambios de guardia, se puede adaptar a diferentes situaciones de combate, tiene bastante envergadura y físicamente es bastante fuerte. Es la oportunidad de su vida y va a venir a ganarme.

¿Cómo será pelear a puerta cerrada?

Es una pena, porque al último Europeo fueron 2.500 personas. La gente tiene muchas ganas de boxeo y podríamos haber superado las 4.000 personas. Eso no se ve aquí desde el Castillejo-Xavi Moya en el Palau (2002). (De todas formas, se espera que haya algunas invitaciones y el ambiente no será de silencio sepulcral).

¿Cómo va de inglés americano?

(Ríe) No voy mal, me puedo defender. No voy tan fluido como me gustaría, pero llegado el momento seguro que me sabré desenvolver de forma positiva.

Cuando ve pelear a José Carlos Ramírez, a Josh Taylor o a Errol Spence Jr... ¿los ve tan superiores?

Los veo y digo... ¡yo soy mejor! Es lo que pienso realmente. Todo lo que vemos por la tele se magnifica. Siempre que ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos. Mira, Teófimo López ganó a Lomachenko y parece Dios, pero el último que le ganó fue Soufiane Oumiha (francés, en 2016), que está en Francia a 300 kilómetros. En Estados Unidos venden muy bien el producto, ahí estamos a años luz, pero en lo deportivo... ¡que me den la oportunidad! Yo estoy convencido de lo que soy capaz.

¿Podría ser su última defensa europea?

Ojalá. Yo ya he sido campeón de Europa, si gano será mi tercer título y quiero el Mundial. Quiero verme en la primera liga, tener la oportunidad de cambiar mi vida y darme a conocer a nivel mundial. Si me lo proponen estaría encantado. ¡Que me den la oportunidad!