Sandor Martín sigue siendo el rey de Europa de los superligeros

Sandor Martín, celebrando su triunfo ante Hughes

Sandor Martín, celebrando su triunfo ante Hughes / DAZN

Lluís Payarols

Lluís Payarols

Noche de boxeo grande en Barcelona. Sandor Martín, el púgil de Verdún, defendió por primera vez su cinturón de campeón de Europa de los superligeros y enterró la ilusión del aspirante, el inglés Joe Hughes, al que derrotó a los puntos por decisión unánime. También retuvo su título el ruso David Avanesyan, en su caso por KO ante el balear José del Río.

No fue sencilla la victoria de 'Arrasandor'. Si cuando conquistó el título el pasado mes de julio ante Andrea Scarpa lo hizo por abandono de este tras nueve asaltos, esta vez Hughes sí que aguantó hasta el final, si bien no se vio por delante en ningún momento.

Sandor dominó la pelea de principio a fin, demostrando a su rival que no le temía en ninguna circunstancia, ni a media distancia ni tampoco en las más cortas, el momento en el que el inglés pretendía robar puntos al barcelonés. El campeón supo anular cualquier esperanza de su adversario -por cierto, excampeón continental- y vio cómo el árbitro Christophe Fernández levantaba su brazo al final, ante el deliriio de los miles de partidarios congregados en el Pavelló de la Vall d'Hebron.

Es la trigesimosexta victoria de Sandor Martín en su carrera profesional, de las cuales 13 fueron antes del límite. El de Nou Barris acaba un 2019 que nunca olvidará como el mejor boxeador europeo de su peso, planteándose nuevos retos para el 2020, pero siempre paso a paso, aconsejado por su padre y mentor, Rafa Martín, desde su rincón.

Avanesyan, qué bestia

Otro cariz tuvo el otro combate con el título europeo en juego que precedió al de Martín y Hughes. El rey continental del peso welter, el ruso de origen armenio David Avanesyan, resolvió su presunto problema ante el púgil balear José del Río por la vía rápida. Solo le duró un minuto y medio, el tiempo que el detentor del título necesitó para enviar a la lona al aspirante que, pese a hacer un amago de levantarse, acusó definitivamente el crochet que Avanesyan asestó en su mandíbula.

El ruso no se despojó del cinturón que conquistara el pasado mes de marzo en Bilbao ante el vasco Kerman Lejarraga quien, por cierto, estuvo presente en la velada de este jueves realizada en Barcelona.