Kovalev se expone a una demanda por transmitir la pelea del Canelo

El excampeón de peso semipesado, el veterano púgil ruso Sergey Kovalev, podría recibir una demanda legal por el combate de Canelo

Kovalev transmitió sin autorización la pelea del mexicano

El combate de Canelo puede traer cola

El combate de Canelo puede traer cola / afp

EFE

El excampeón de peso semipesado, el veterano púgil ruso Sergey Kovalev, podría recibir una demanda legal debido a que transmitió sin autorización la pelea del mexicano Saúl "Canelo" Álvarez y Callum Smith.

A pesar de que es ilegal la transmisión de contenidos de eventos que poseen derechos, el problema es latente, y es una práctica que se da de manera constante a través de las redes sociales en la que es muy difícil de poder seguir.

Por lo general, las personas que brindan transmisiones en vivo sin autorización a través de las redes sociales son personas al azar sin muchos seguidores, pero durante la pelea de Álvarez y Callum el sábado pasado, Kovalev lo hizo.

Kovalev transmitió la pelea en su cuenta de Instagram y eso llamó la atención de la empresa DAZN, quien tenía los derechos del combate.

Según The Athletic, la compañía de transmisión está considerando tomar medidas contra Kovalev por la transmisión sin permiso.

The Athletic informó de que las fuentes les dijeron que los ejecutivos de DAZN "estaban alarmados y extremadamente frustrados por el comportamiento descarado de Kovalev".

La situación podría incluso poner en peligro la pelea de Kovalev contra el uzbeko Bektemir Melikuziev el próximo 30 de enero, que está programada para transmitirse por DAZN.

Kovalev tuvo una audiencia máxima de alrededor de 2.500 espectadores en su transmisión en vivo de Instagram.

Es difícil determinar cuántas de esas personas terminarían pagando el precio de 19.99 dólares mensuales, o 99.99 al año o 69.99 por la suscripción al sistema Pago Por Ver (PPV) para ver la pelea.

Pero se convierte en un problema legal cuando la persona que proporciona la transmisión potencialmente le está quitando dinero a la empresa que tiene los derechos de transmisión y con la que, además, está a punto de tener una relación de trabajo.