El Betis hace soñar en Zimbabue a las futuras estrellas del fútbol africano

La academia fue creada por el equipo bético hace algo más de un año para desarrollar el fútbol base aplicando la metodología del club

La de Zimbabue es la primera de la Fundación en el sur de África, dentro de una estrategia de expansión que incluye otra en Argelia y proyectos en China, México, Marruecos, Irak y Estados Unidos

El Real Betis forma jugadores en su academia en Zimbabue

El Real Betis forma jugadores en su academia en Zimbabue / @realbetis

EFE

A miles de kilómetros de Sevilla (España), niños con talento e ilusión aprenden regates y pases en la academia de fútbol del Real Betis en Harare, capital de Zimbabue, una fábrica de sueños para las futuras estrellas del "deporte rey" en África.

En un campo de fútbol de Harare, jóvenes jugadores hacen ejercicios de calentamiento, vestidos con los colores verde y blanco del club radicado en Sevilla, eterno rival del equipo homónimo en esa famosa ciudad del sur de España.

La cancha se ubica en el lujoso barrio de Borrowdale Brooke, no lejos de donde, hace cuatro años, el expresidente Robert Mugabe fue detenido con su familia en su mansión durante un golpe de Estado incruento.

Los conos naranjas están espaciados por el césped y dos entrenadores someten al grupo de adolescentes a ejercicios agotadores. "Tened confianza. Si tenéis confianza, cometeréis menos errores", les dice el entrenador, Murape Murape.

La sesión de entrenamiento se realiza en la academia creada por el Betis hace algo más de un año para desarrollar el fútbol base aplicando la metodología del club, si bien no ha podido funcionar plenamente por las trabas de la pandemia de la covid-19.

Esta sesión, pues, es la primera que se lleva a cabo después de muchos meses de prohibiciones deportivas impuestas en el país del sur de África para frenar la expansión el coronavirus.

"Buscamos desarrollar el fútbol juvenil en África, la región y Zimbabue", declara a Efe el presidente de la academia, Gerald Sibanda, exjugador internacional de rugby.

PRIMERA ACADEMIA DEL BETIS EN EL SUR DE ÁFRICA

Su empresa de promoción deportiva, Athletes Sphere Management, se ha asociado con la Fundación Real Betis Balompié para lograr ese objetivo.

Sibanda asegura que el interés del club de La Liga en la región puede tener algo que ver con la victoria de España en el Mundial de Fútbol de 2010 celebrado en la vecina Sudáfrica, que vibró con el inconfundible estilo de "La Roja", el célebre "tiqui-taca".

"Es una zona especial para ellos", comenta el exdeportista a Efe.

La academia de Zimbabue es la primera de la Fundación en el sur de África, dentro de una estrategia de expansión internacional que incluye otra academia en Argelia y proyectos en China, México, Marruecos, Irak y Estados Unidos.

En esta calurosa mañana de sábado a principios de noviembre, la cancha de Harare no es sólo un campo de entrenamiento, sino un lugar de ensueño para muchos de los chicos de verdiblanco, que aspiran a jugar algún día en el estadio del Betis, el Benito Villamarín.

Uno de esos soñadores es Hussein Ezzeddine, originario de Beirut, si bien su familia se mudó a Zimbabue cuando tenía sólo dos años. "Juego al fútbol desde que tenía cuatro años", explica a Efe.

Después de leer un anuncio de la academia mientras veía uno de los partidos del Real Betis en La Liga por televisión, buscó el número de teléfono en Google e hizo una reserva.

"Vine aquí para convertirme en un profesional", comenta el joven de 15 años, que estudia en una escuela de Harare. "Obviamente, tengo que trabajar duro para llegar ahí", admite.

Después de los ejercicios iniciales, los niños se dividen en dos grupos, uno en cada mitad del campo. El ritmo del entrenamiento aumenta y los niños participan en dos minipartidos.

"Nuestro trabajo con la pelota es el enfoque principal", señala Sibanda. "El fútbol de posesión del balón y tener más confianza en el balón es básicamente lo que (el Real Betis) fomenta", apostilla.

"Los entrenadores -prosigue- están aquí para empujar. La metodología está aquí para dar (a los jugadores) esa plataforma de desarrollo".

Los entrenadores zimbabuenses de la academia mantienen reuniones semanales telemáticas con un equipo técnico en España debido a las limitaciones de viaje por la covid-19.

"TENÉIS QUE HACEROS ESPECIALES"

La academia planea celebrar sesiones de capacitación similares en Bulawayo, segunda ciudad del país (sur), además de incluir a niñas y grupos de edades desde los siete años.

"Nuestra academia está abierta a personas de diferentes (grupos sociales) y también vamos a tratar de identificar y pulir el talento que encontremos", subraya Sibanda.

"Creo -puntualiza- que el Betis está aquí para crear un camino y abrir puertas que quizás otras academias no puedan abrir".

Después de tres horas de entrenamiento, los treinta chicos de la academia se reúnen para una sesión informativa a la sombra de un árbol que crece junto al campo de fútbol.

"No todo el mundo va a ser futbolista profesional", les dice Sibanda.

"Miles de millones de jóvenes de todo el mundo -continúa- quieren jugar en equipos grandes. Tenéis que haceros especiales si queréis tener oportunidades. Aprovechad el tiempo con vuestros entrenadores. Asumid la cultura (del Real Betis) y haceros especiales".

Uno de los que sueña a lo grande es Tapuwa Chakuchichi, de 17 años. Recientemente volvió a Zimbabue después de dos años en el Reino Unido, donde ha jugado en el equipo sub-19 del Bradford City Football Club.

"Definitivamente quiero ser un jugador de fútbol profesional. Dentro de cinco años me veo en una de las cinco primeras ligas de Europa, ojalá en Inglaterra o en España", cuenta a Efe.

"Estoy abierto a jugar en el Real Betis. Estoy seguro de que habrá muchos jugadores que con suerte, incluido yo, irán allí y mostrarán su talento", anhela Chakuchichi.

De hecho, está previsto un viaje del equipo sub-19 de la academia a Sevilla en 2022 para dar a los jugadores exposición internacional y la oportunidad de vivir la experiencia de formar parte de un club de La Liga. Un paso más hacia la consecución de sus sueños.