El Betis se desmelena ante Bordalás

Borja Iglesias anotó un doblete que permite a los heliopolitanos seguir creciendo

El proyecto de Bordalás se tambalea y encadena siete jornadas sin ganar

El resumen del partido entre el Betis y el Valencia

Jonathan Moreno

Vibra el Benito Villamarín al sabor de su Betis. Manuel Pellegrini ha cocinado un equipo a fuego lento y el chileno lo ha convertido en una delicia, un auténtico manjar para exquisitos paladares. Ante el Valencia, los andaluces lograron la tercera estrella Michelin y se afianzan en la zona noble de la Liga. Borja Iglesias continúa dulcísimo y lo demostró con un doblete. 

No le hizo falta glutamato a un encuentro repleto de sabrosos ingredientes. Desde el fogonazo inicial, la caldera del Villamarín hizo 'chup chup' y añadió el picante necesario al duelo. La primera dentellada la hincó Borja Iglesias, que no desperdició un penalti que él mismo provocó. 

Adquiría el ritmo el punto de cocción óptimo, y el Valencia rondó el empate en una doble oportunidad de Marcos André y Gayà. Sin embargo, sería el Panda el que pondría el mantel en la mesa. Lejos de saciar su apetito, el santiagués embocó una asistencia de Juanmi y dejó petrificado a Cillessen.

El Betis tenía el encuentro a pedir de boca, pero los che maquillaron el desaguisado en la estrategia. Gabriel Paulista, que pasaba por el área pequeña de caza mayor, recogió un mal rechace del hasta entonces impecable Claudio Bravo. Sería el último servicio del central, que recibió un golpe y tuvo que ser remplazado. 

'Muche' Betis

El vendaval heliopolitano arrasó tras el intermedio. Pezzella se sostuvo en el aire e hizo un escorzo preciso en un córner para abrir brecha. A renglón seguido, Bravo sirvió en largo ante el desmarque de ruptura de Juanmi y el delantero, con sutileza, superó la salida de Cillessen. Los últimos veinte minutos fueron una humillación para el valencianismo, que empiece a apuntar al banquillo en busca de responsables.